Capítulo 01 El exilio voluntario

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Pude escuchar un grito llenar la sala, era un poco chirriante y hasta cierto punto irritante, era un sonido inconfundible, el sonido del grito de un bebé

Estuve tentado a decirle a la madre de dicho bebé si podría calmara a su criatura, no obstante en poco tiempo me di cuenta de algo,...yo era quien gritaba, yo era ese bebé

Una mujer de cabello negro con una bata médica de color blanco me estaba abrazando mirándome con una tierna expresión, junto a ella se hallaban lo que parecían un médico y 2 enfermeras y digo parecían ya que sus ropas eran algo peculiares pero desprendían dicha atmósfera

-Felicidades, es un varón y debo admitir que fue un nacimiento increíble (XXXX)

-Tiene razón, nunca creí en todos mis años de trabajo ver un nacimiento como este (XXXX)

-Muchas gracias(XXXX)

Ahora lo recordaba, hace poco tuve una conversación con cierta presencia autodenominada dios, me dijo que algunas veces solo por diversión enviaba almas de un universo a otro con sus recuerdos intactos

Al principio me sentí un poco molesto e incómodo ante el hecho de que parecía estar jugando con las almas al decir eso pero si lo pensaba de otra forma parecía que había ganado una especie de lotería ya que significaba que podría empezar de cero

Con el propósito de que su "diversión" no terminara tan pronto, me dio algo de suerte divina, la cual me ayudaría en algunos momentos de mi vida, fue bastante ambiguo con eso hasta el punto de que incluso ahora estaba comenzando a olvidar parte de esa conversación

Mi madre me abrazó con un poco más de fuerza acariciando mi mejilla, en ese momento una de las enfermeras se aproximó con una mirada un poco emocionada preguntándole algo

-Por cierto señorita Rola, ¿cuál será el nombre del niño? (Enfermera 1)

-Su nombre..., será Liam, Liam Diuriko (Rola)

-Suena bien (Enfermera 2)

Las enfermeras dieron un asentimiento de cabeza con las palabras de mi madre, así que mi nombre sería Liam

Justo cuando parecía que las enfermeras y el doctor estaban a punto de salir de la habitación, alguien entró, emanaba un aire de imponencia e indiferencia al mirar a todos dentro de la habitación, usaba un traje negro decorado ostentosamente junto con un bastón ornamentado, nunca había visto a alguien vestido así, si tuviera que describirlo con una palabra, esa palabra seria noble o aristócrata

Como si confirmara mis pensamientos el doctor se aproximó al hombre con una reverencia mostrándole su dispositivo electrónico en forma de tableta o terminal

-Conde Diuriko, su hijo nació sin problemas (Doctor)

-Ya veo, debo admitir que eso fue bastante espectacular (Conde)

El hombre quien ostentaba el título de Conde y que al parecer era mi padre mostró cierto interés en la terminal, aunque eso duró solo unos momentos antes de regresar a su actitud indiferente

-Si tan solo hubiera nacido de una de mis esposas oficiales esto hubiera sido una gran historia, en fin (Conde)

Rápidamente le entregó la terminal al doctor y sin perder el tiempo todos salieron dejándonos solo a él, mi madre y a mí en esta gran habitación

Sentí un aire extraño llenar el ambiente, no era hostil pero tampoco amable, mi padre sacó una terminal de su bolsillo y se la entregó a mi madre, en ese momento ella me entregó a mi padre quien me sujetó con sus brazos extendidos como si me estuviera evaluando

Mi nueva vida como lord espacialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora