Capítulo 18 La calma antes de la tormenta

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Uno tras otro los problemas de la ciudad de Liam comenzaban a solucionarse dando forma a una gran urbe

Mes con mes nuevos colonos llegaban incrementando de manera constante la población, todas estas flotas coloniales se encontraban integradas por aquello seleccionados a dedo por Lyris y sus hermanas por lo que tras su arribo ya tenían una función asignada dándole vida a la ciudad

Atrás había quedado ese conjunto de edificios aglomerados donde se reunían los pocos pobladores

Obviamente la escala de esta operación no pasó desapercibida para los planetas vecinos en donde se podían encontrar ciudadanos con deseos de buscar una nueva vida o incluso una aventura y sin duda formar parte de la terraformación de un planeta gritaba aventura

A pesar de que a las flotas coloniales les tomaba varias semanas en completar su viaje, esto se debía principalmente al hecho de que viajaban a varios puntos del imperio, por otro lado los sistemas vecinos se hallaban a varias horas o un día de viaje, similar a los vuelos de avión donde uno viajaría por 12 o 16 horas

Este grupo en su mayoría consistía en turistas pero tras ver la ciudad y a sus habitantes terminaron por plantearse la idea de migrar a este lugar

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En un abrir y cerrar de ojos ya había pasado un año desde la fundación de mi ciudad y su población por fin había superado la marca del millón de habitantes

Aun me costaba algo de trabajo terminar de acostumbrarme al hecho de decir que tenía a un millón de subordinados, en realidad se sentía algo irreal

Cada vez que daba una orden era alguna de mis doncellas quienes acataban mi mandato y a su vez designarían al personal, un perfecto desglose del organigrama creando la ilusión de que todo era hecho por magia

-Todo está yendo tan bien que no puedo evitar sentir que algo malo ocurrirá (Liam)

-No se preocupe amo, incluso si eso ocurre nos ocuparemos de todo, usted solo tiene que dejarnos todo y disfrutar (Lyris)

En un día tranquilo como este fue que recibí una noticia impactante

Oriel había solicitado una audiencia urgente con migo, ella tenía el mando del ejército por lo que sin duda su visita improvista trataría algún tema de seguridad

Con un poco de exaltación Oriel ingresó en la sala de audiencia donde me encontraba sentado en un trono con varias doncellas flanqueándome, algunas con canastas con alimentos y bebidas y otras con abanicos, en lugar de un lord espacial me sentía como alguna clase de emperador romano

Sin inmutarse en lo más mínimo Oriel avanzó dando a entender que esta clase de recepción podría considerarse estándar dentro de la nobleza, una vez que llego a 5 metros de mí se puso de rodillas y emitió su informe

-Lamento molestarlo mi señor pero los sensores han enviado una transmisión algo preocupante (Oriel)

-¿De qué se trata? (Liam)

-Una flota sin afiliación se aproxima en nuestra dirección (Oriel)

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A la mitad del espacio se encontraba una estación espacial flotando de manera tranquila, la estación con forma rectangular media poco más de 300 metros de largo por 50 de alto y ancho, era como si alguien hubiera tomado un crucero de lujo y lo hubiera colocado el espacio

Anclado a un extremo de la estación se podía ver una pequeña nave donde solo una docena de tripulantes podría abordar, sin embargo era más que suficiente para la "estación de vigilancia profunda" recientemente instalada

Mi nueva vida como lord espacialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora