Kim Seungmin parece estar perdido, no entiende exactamente donde esta ni el por que de ello.
Todo aquel que habita esa ciudad, al parecer, quiere salir de ella. Sus compañeros no son una excepción.
A parte de todas esos carteles fluorescentes que ad...
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-¿Seungmin, vas a salir ya? Felix me ha mandado un mensaje, ya ha llegado.
-Ahora voy.
Llevo al rededor de cinco minutos encerrado en el baño. La cabeza me da vueltas.
Restriego otro trozo de algodón empapado con agua por mi oreja izquierda y lo tiro a la papelera junto a los demás algodones ensangrentados.
Abro el grifo y me hecho agua fría por la cara.
Giro 180 grados y abro la puerta del baño.
-¿Oh, ya est...?- Hyunjin me mira preocupado.-Tienes mala cara, ¿estas bien?
-Si, tranquilo.-Le respondo.- Solo estoy cansado.
Y no miento, realmente me siento como si hubiese corrido una maratón durante dos días seguidos.
-Voy a cambiarme y vamos a por él.
Siento como Hyunjin me mira de reojo durante mi trayecto hacia mi habitación, seguramente no se haya creído del todo lo que le acabo de decir.
Cierro la puerta a mi espalda y suspiro con pesadez.
Me reincorporo y abro el armario; no me complico mucho como suelo hacer de costumbre. Me quito el pijama y busco una camiseta simple.
Mis ojos se posan en dos camisetas en concreto, una negra y la otra blanca.
El estomago me da un vuelco y siento la bilis subiendo por mi garganta. Antes de volverme loco, escojo una camiseta azul y unos vaqueros azules rotos.
-Ni loco vuelvo a vestirme de blanco o de negro.
Nada mas atarme los cordones de las zapatillas y colocarme bien la chaqueta, salgo de mi habitación. Hyunjin esta sentado en el sofá mirando du móvil.
-¿Vamos?-Le pregunto.
-Vamos.
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Hyunjin aparca y ambos nos quedamos en silencio un momento antes de salir. Un largo suspiro sale de los labios de mi amigo, y lo entiendo. Esto es difícil.
