🍒Lisa🍒
Y es que siento
como si toda mi vida
Me hubiera estado conduciendo
a este preciso momento.Dinamita - La Bien Querida
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10 de diciembre de 2022, el verdadero inicio.
Cuando abrí los ojos todo estaba oscuro a mi alrededor. Las persianas de mi habitación estaban levantadas, esperando a que la luz entrase, pero todavía era demasiado pronto para que el sol saliese. El frio característico del otoño me había despertado, estaba congelando mi nariz, la única parte de mi que no estaba cubierta por el edredón. Parpadeé, intentando enfocar los números del despertador y sonreí a pesar del sueño que todavía estaba arrastrando.
Eran las 6:59 de la mañana. Las malditas 6:59 de la mañana.
Fue en ese momento donde el pensamiento más inverosímil de mi vida cruzó mi mente; Me sentía emocionada por madrugar. Yo, la persona que más odiaba separarse de la cama cuando hacía frío, sentía un pequeño nerviosismo en el fondo del estómago por la emoción de hacer al fin algo diferente.
Este era el resultado de tres largos meses encerrada en casa.
Me senté en la cama e ignoré el pequeño mareo que sentí al hacerlo de forma súbita. Al fin volvía a la facultad, al fin me despedía de las clases online que tanto me aburrían y podría caminar bajo el sol y sentir el aire fresco sobre mi piel. Inconscientemente, llevé mi mano hacia el cuello y jugueteé con la cadena de plata hasta alcanzar la pequeña llave plateada y el diminuto lobo de madera que escondía debajo del pijama.
La misma llave plateada que robé de una papelera el año pasado.
Adquirí esta costumbre poco a poco, sin ser consciente de que lo hacía. Cada vez que me sentía ansiosa o nerviosa por algo, tocaba la llave o la apretaba entre mis manos mientras jugueteaba con el muñequito de madera hasta conseguir tranquilizarme. Era mi talismán seguro cuando mi enfermedad decidía hacerme la vida imposible.
Y mi enfermedad siempre me hacía la vida imposible.
Nací con una alteración crónica en el corazón. Mi arteria aorta, la arteria más importante y grande del cuerpo, era más estrecha de lo que debería, por lo que mi corazón bombeaba la sangre con más rapidez de la normal para que pudiese fluir correctamente por dicha arteria. Por culpa de esta condición, mi vida estaba limitada a no asumir grandes riesgos. Siempre tenía que cumplir los famosos tres "no" que se le habían ocurrido a mi hermano en una fastidiosa tarde de verano: «No te alteres, no discutas, no te metas en problemas».
A veces era más fácil, lo entendía y aceptaba la realidad, otras no tanto, porque en el fondo, lo único que quería era sentirme viva.
Busqué a tientas en la oscuridad la funda que utilizaba durante el día para mi reloj digital y la cambié rápidamente. Me había duchado la noche anterior, así que solo tenía que vestirme y peinarme.
Me puse una sudadera verde oversize y unos vaqueros estilo boyfriend que me regaló mi hermano por mi cumpleaños. Son mis pantalones favoritos porque tienen un corazón dibujado en la pierna derecha, justo en la parte de abajo. Me gustaba mirarlo y pensar en mi hermano, porque a pesar de que discutía con él cada día, desde que se ha ido al extranjero con su novio todo era más triste sin él en casa.
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Tristes Héroes ©
FantasíaLisa siempre ha sido una gran fanática de lo oculto, lo misterioso y lo sobrenatural. Tras vivir gran parte de su infancia encerrada en casa por culpa de una enfermedad cardíaca, desarrolló un gran amor y dedicación hacia las dos únicas cosas que la...