No me dejes caer

Capítulo 13

Luna estaba sentada en el porche de su casa en la colina, se había levantado sabiendo que ese seria el dia en que la irían a buscar para ver a su hermano, preparó su valija con muchas cosas, más de las que necesitaría pero algo le decía que no volveria pronto a su casa con su padre, Luna lo abrazo y beso sus mejillas antes de dejarlo trabajar en la nueva edición y ella se fue a esperar en el porche junto a su cachorro de perro blanco que había adoptado ese verano y parecía que estaba decidido a acompañarla en ese viaje.

Ella estaba concentrada en su libro sobre criaturas mágicas, había sentido que alguien atravesaba el campo magico que rodeaba la casa, Luna alzó sus ojos grises y observó a un hombre de ojos profundamente azules, tenía un porte fuerte, su cabello blanco perfectamente recortado, Luna le dedico una sonrisa mientras cerraba su libro.

-Señorita Lovegood?- pregunto Fenrir al llegar hasta ella, quien aun lo miraba sonriente

-Luna Lovegood, señor..- dijo con su tono de voz musical

-Fenrir Greyback-dijo y espero su reacción, una mueca de asco, un grito de horror, pero Luna simplemente dijo

-El hombre lobo?- pregunto y cuando el asintio casi de forma temerosa- es un placer conocerlo Fenrir Greyback- Luna le tendio la mano con una sonrisa

-Igualmente- murmuro con asombro tomando la mano de la joven

-Usted me llevara con mi hermano? cree que haya problema con que me acompañe Doki señor Fenrir Greyback-

-Yo la llevaré - dijo él - y no no creo que Doki sea un problema- el perro al escuchar su nombre venir del hombre lobo se bajo del regazo de su dueña y corrio hasta encontrarse con el hombre que se arrodillo para acariciarlo, como si fuera la acción más natural del mundo, despues de todo al ser un alfa, los cachorros de perro reaccionaban a él. Luna le dedico una sonrisa agradable al hombre que había alzado al pequeño perro blanco con una mancha negra en el ojo.

Rodolphus llegó a la puerta de la gran tienda de bromas que ya había visitado con anterioridad, la puerta de color negro lo recibia imponente. El hombre suspiró y abrió las puertas ingresando con su rostro serio sabiendo que allí lo estarian esperando dos pelirrojos probablemente entusiasmados por ver al joven que ahora residía en la casa.

Los ojos oscuros del hombre recorrió el lugar viendo la cantidad de personas que estaban allí, todos felices, alegres comprando la novedad más reciente, unos fuegos artificiales de interior, si eso era cierto o no a Rodolphus no le gustaría averiguarlo.

-Oye Georgi.. ya está aquí- La voz de Fred atravesó el lugar, llamando la atención del hombre que inmediatamente se dirigió hacia donde estaba el mayor de los gemelos

-Hola Rodo...-

-No me digas así- gruño sin malicia

-Como esta todo?- pregunto ignorando sus palabras

-Mucho mejor que hace unas semanas- murmuro mirando a los clientes a su alrededor

-Es bueno escuchar eso..- dijo el pelirrojo para luego girarse y mirar a los jóvenes detrás de la barra -Lee, podras con todo esto?-

-Si amor ve tranquilo..-el moreno le dedico una sonrisa, sabia perfectamente donde iba su pareja, y realmente esperaba que el joven buscador estuviera bien. Lee había pasado a formar parte de Sortilegios Weasley luego de graduarse en finanzas, ahora era el administrador y los gemelos podían dedicarse a la invención de productos, además se encargaba de contratar empleados, como Susan Bones, quien trabajaba medio turno mientras estudiaba para ser Auror.

-Gracias.. Georgi vamos!!- volvio a gritar Fred, aun era un joven sonriente y rusueño sin embargo con el tiempo y la guerra se había vuelto una persona más seria.