Un adolescente de peliverde con el pelo largo y una llamativa cicatriz en su mejilla derecha corre a toda velocidad de camino a clase con una tostada sujeta entre los dientes mientras maldecía su mala suerte por haberse dormido.
El joven esquivaba a la gente de las abarrotadas calles con gran habilidad. Nadie notaba el brillo blanco de sus ojos ni como, de una forma extraña, las puntas de su melena fluían como si la gravedad no fuese con ellos.
De pronto el joven cruzo ignorando el semáforo en rojo y cuando todos los presentes presagiaban el desastre pudieron ver como de forma sorprendente reacciono en el ultimo segundo deslizándose por encima del capo del coche que casi le atropella.
—¡¡¡Por que no te fijas por donde vas niñato!!! —grito el conductor asomándose por la ventanilla visiblemente enfadado.
—¡Perdón! —juntando las manos en señal de arrepentimiento pero sin reducir su velocidad.
Sin detenerse miro la hora en su móvil. Necesitaba atajar mas si quería llegar a tiempo. Giro a la derecha entrando en lo que parecía una calle cortada. Aumento su velocidad de carrera y grimpeo el muro para después realizar un liberado y terminar con una rotación al tocar el suelo para volver a echar a correr. Al llegar al final de la calle vio su instituto y grupos de alumnos en la puerta lo que significaba que llegaba a tiempo. Cuando se vio en los terrenos del instituto redujo el paso. No tenia claro como había recorrido un camino que normalmente le costaba veinte minutos en diez.
Al llegar a su casillero dejo sus zapatillas y procedió a asearse. Deshizo su coleta mostrando una media melena a la altura de los hombros y volvió a anudarla con la esperanza de coger mejor esos mechones rebeldes que habían asomado durante su carrera. Tras eso reviso su gakuran confirmando que no se había manchado al deslizarse sobre el capo del coche o durante su acrobacia para atajar.
Una vez confirmado que su aspecto era aceptable se dirigió a su aula con la esperanza de no encontrar a ciertas personas como compañeros. Pero al abrir la puerta vio lo mismo que hace 6 semanas, antes de empezar las vacaciones de verano, Bakugou y sus amigos continuaban siendo sus compañeros de clase. Resignado dejo escapar un bufido de decepción lo que llamo la atención de sus "compañeros".
—Hey Bakugou... ¡Mira a quien tenemos ahí! —tocando el hombro del pelicenizo para llamar su atención mientras miraba con malicia a Izuku.
—¡Vaya si es Deku! —agrego Nobaseru alegre mientras extendía su dedo índice hasta golpear en el pecho de Izuku varias veces.
—¡Que haces aquí Deku? —grito Bakugou enfadado—. ¡No te dije al terminar el curso que no quería verte de nuevo basura? —saliendo humo de sus puños.
Izuku ignoro sus comentarios, Llevaba años soportando a esos tres y sus continuos abusos, antes de que fuese a peor decidió sentarse en su sitio con la esperanza de que el sensei llegase a su hora.
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Instinto
FanfictionIzuku Midoriya un niño con un quirk básico pero difícil de dominar. Mi propia versión de MHA nada que no hayamos leído un millón de veces, para facilitar la lectura al final de cada capitulo pondré un glosario con las palabras poco comunes. Todos lo...