Kota corrió hacia el maltrecho Izuku que amenazaba con desplomarse pero el peliverde hinco la rodilla en lugar de caer. Ya su lado miro al chico preocupado.
—Estoy bien —tratando de recuperar el aliento—. Aun cosas por hacer.
—¿Que mas podrías hacer? Mírate estas hecho polvo.
—He estado peor —riendo por lo bajo—. Este villano era muy fuerte, si el resto de villanos son igual de poderosos todos están en peligro.
—¿Y que piensas hacer en tu estado? Mira tu brazo, esta roto y el otro te cuelga de una forma muy rara —haciendo una mueca de asco.
—Ni idea, no pensé que llegaría tan lejos. —mirando su brazo dislocado—. Tengo salvar a todos, pero por encima de todo debo protegerte.
Confuso el pequeño vio como el peliverde se acerco a un árbol y tras varios gestos golpeo su hombro provocando un grotesco crujido. Aun dolía y no tenia mucha movilidad pero tendría que servir.
—El incendio se propaga por el bosque, si sigue así bloqueara todas las salidas. Es necesario que tu seas nuestro héroe. —arrodillándose frente a Kota—.Sube.
—¿Como puedes moverte con esas heridas? —pregunto el pequeño mientras subía a la espalda del peliverde.
—Como te dije antes, he estado en peores. —mostrando una sonrisa confiada.
Una vez Izuku se aseguro que Kota estaba bien sujeto salio en dirección al campamento generando una de sus ya características explosiones. Había ganado a Muscular pero su dolor de cabeza no cesaba y tenia un mal presentimiento.
—¡Midoriya-san mira! —señalando al descampado donde continuaba la lucha entre héroes y villanos.
—Ya veo, Agarrate.
Otro estruendo resonó desde el bosque. Al escucharlo Mandalay no pudo evitar preocuparse por Kota pero no podía permitirse distracciones, un solo golpe de esa "espada" la partiría por la mitad. De pronto un haz blanco atravesó el arma de Spinner destrozando el Zanbato en pedazos.
—¡¡Midoriya!! —gritaron a dúo Mandalay y Aizawa.
—¡Tía Shino!
—¡Sensei! —frenando torpemente—. ¡Esto es serio!
—Midoriya ¿Que habíamos hablado? —mirando al peliverde molesto.
—Yo... Lo siento sensei. —bajando a Kota de su espalda—. Debo pedirle que cuide de Kota además...
—Midoriya para. —realizando un pequeño gesto—. Ven aquí.
Sin avisar Aizawa cogió su muñeca izquierda de Izuku y con un brusco movimiento seguido de un sonido sordo recoloco el brazo en su sitio. Tras eso el pelinegro, ignorando las protestas del chico por su poco tacto, reviso que el pequeño estuviese bien mientras escuchaba la explicación de su alumno. Cuando Izuku termino su relato Aizawa masajeo su sien cansado, la situación era peor de lo esperado.
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Instinto
FanfictionIzuku Midoriya un niño con un quirk básico pero difícil de dominar. Mi propia versión de MHA nada que no hayamos leído un millón de veces, para facilitar la lectura al final de cada capitulo pondré un glosario con las palabras poco comunes. Todos lo...