𝚅𝚘𝚕𝚟𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚛𝚎𝚊𝚕

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Narra Beck

Estaba en la tienda para comprar regalos, Didier quiso acompañarme y yo no tuve otra opción que aceptar. Ambos nos paseabamos por los pasillos, ya llevaba el regalo de los papás de Cameron, de Aidan, de las hermanas y cuñados de Shena, al igual que sus sobrinos, solo faltaba uno...creo que es obvio quien falta...mis padres

No, ya, es broma, se que falta Cameron, pero no sabía que regalarle, el me había visitado en Vancouver hace unos años sin que nadie supiera, pero esta claro que...la despedida de hace siete años aún duele, aunque claro, ninguno lo demuestra

Didier y yo revisabamos sudaderas, aunque ninguna me convencía, hasta que encontré una de un anime, lo cual me dió una duda de si aún le gustaba el anime y lo seguiría viendo, hasta que recordé una frase que me dijo hace años

"Un Otaku jamás deja de ser Otaku, puede fingir no serlo, pero lo es, créeme"

En esos momentos me reí, pero me ayuda con el regalo ahora, así que adentre la sudadera al carrito para después ir al cajero a pagar

- No crees que es muy grande para esas cosas? - negué

- Él es...diferente, le va a gustar ya lo verás - Didier hizo una mueca que note que era por celos

- Lo conoces bien... - dijo bajando la cabeza y yo lo abracé - me gustó esta mañana

- A mi también - besé sus labios - te amo, Didi - dije para después llegar al cajero

- Y yo a ti - dijo sonriendome - dame más besos, todo el día, por favor - asentí - ya hasta hice las maletas

- Está bien, al llegar, ambos podremos descansar después de eso - el sonrió y yo pagué para después ir directo a la salida e ir al estacionamiento

- Ese es mi descanso - le sonreí - y si hoy...pedimos de comer para tener la noche y luego...

- Unos besos para luego dormir? - el asintió - entonces tendremos que apurarnos porque tenemos que dormirnos a las nueve para no llegar como zombies mañana - el negó

- Al menos dame a las diez, son casi las ocho, en quince minutos llegamos a la pizzería, si la pedimos por llamada estaríamos diez minutos en el mostrador como mínimo y...en el camino a casa son otros quince y comemos como en veinte, justo una hora, solo me das dos minutos para besarte - me reí y acaricié su cabello - no es justo, quiero disfrutar

- Quince minutos te parece? - el se sonrojo - si vas rápido hasta llegaríamos a algo más - se quedó callado - es...tierno que calcules así solo para buscar pasar tiempo conmigo

- Lo hago todo el tiempo, aunque suene raro tengo un aproximado de cuánto tardas en comer, aunque depende de la comida, en el caso de la pizza quince minutos...pero dame media hora más - alcé una ceja - ambos nos llenamos al comer y no me puedo ni mover, si lo hacemos vomitariamos

- Confórmate, ve buscando como ordenarte en el tiempo - el asintió - yo solo te aviso que a las nueve con quince quiero estar acostada cerrando los ojos - dije viendo dónde estaba la camioneta

- Supongo que tendrás que tragar rápido para que la pizza no se enfríe - dijo él para después avanzar con el carrito hacia la camioneta como un niño

- Como se iba a enfriar si... - mi mente pensó unos segundos - ...serás idiota, Didier!!

- Seré tu prometido - corrigió

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Estábamos despertando juntos en la cama, Didier seguía dormido, era demasiado tierno, no roncaba fuerte, pero si lo hacía, no era molesto, era relajante en realidad, además me divertía al ver la cara que tenía mientras dormía

𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐌𝐞? ~ 𝐶𝑎𝑚𝑒𝑟𝑜𝑛 𝐵𝑟𝑜𝑑𝑒𝑢𝑟 - #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora