Capítulo 8: La despedida de Ethermoor

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Después de un viaje un poco largo, Lilith y Astraea regresan a la ciudad de Ethermoor con una acompañante inesperada, nada más y nada menos que el Dragón Zombie en forma humana y...¿es una niña? Después de cobrar su recompensa se dirigen con intención de partir, para ello irán a despedirse de Eirin, dueño de la posada Luna de Sangre.

Drach: Chicas...¿de quién dijeron que se despedirían?  -dice mientras camina con ellas-

Lilith: ¿Eh? De Eirin, el dueño de la posada Luna de Sangre que está cerca de aquí ¿por qué?

Drach: Deberían tener cuidado con él...digamos que no es lo que aparenta ser.

Astraea: Ya decía yo que algo no me cuadraba -cruza los brazos y sigue caminando-

Lilith: No no, debes estar confundida. Conozco a Eirin desde que era pequeña, es imposible que pueda ser alguien malo.

Drach: ¿De casualidad no le dió un "brazalete común" a Astraea? 

Lilith: ¿Eh? Si, ¿cómo lo sabes? 

Drach: Esa cosa, desde que la tiene, Eirin la ha estado vigilando y monitoreando toda su energía desde su posada.

Lilith: ¿D-de qué estás hablando..?

Drach: Astraea, quítate el brazalete, ahora.

Astraea: Se-seguro...-se quita el brazalete y lo entrega a Drach-

Drach: Ese pequeño tonto...¿Cuándo aprenderá? -rompe el brazalete-

Lilith: ¿Está bien hacer eso? Dijo que podía evitar que la energía de Astraea se propagara por todo su cuerpo...

Drach: ¿También les dijo eso? Tch, ya verá cuando lleguemos -apresura el paso-

Astraea: ¿Por qué dices que no confiemos en el, Drach?

Drach: ¿Conoces la leyenda del Héroe vs el Rey Demonio? El Héroe perdió, ¿cierto?

Astraea: Si, perdió pero...¿eso qué tiene ver con el brazalete?

Drach: Pues verás, justo cuando el Héroe se iba a enfrentar al Rey Demonio algo en el brazalete impidió que el Héroe pudiera usar sus habilidades, es decir...se volvió un simple mortal. 

Astraea: Tiene que ser una broma...¿por qué Eirin haría algo así?

Drach: Ni yo lo tengo claro, pero lo que sí sé es que Eirin trabaja para el Rey Demonio, por eso lo ayudó en ese momento. 

Lilith: ¡Maldito! Y yo que confié en él durante mucho tiempo...

Drach: No te culpes, Lilith. Es lo que él hace, ganarse la confianza de los demás fingiendo ser una persona amable y buena. Cuando de verdad es alguien malvado y desalmado.


Una vez las chicas entran a la posada, encuentran a Eirin limpiando la barra de bebidas, a partir de aquí comienza un duelo verbal entre ellas y Eirin.


Drach: Eirin, Eirin, Eirin...¿Cómo te atreviste a darle esa cosa a Astraea? ¿Cuándo vas a entender?

Soy una chica, ¿y qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora