Capítulo 3

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Tras atar a los bandidos y tirarlos al río Fernando siguió el tramo hacía el hospital

Hijo, pase lo que pase quiero  que sepas que estoy muy orgullosa de ti, has superado todas mis expectativas hijo ya eres todo un hombre, no lo olvides- Dijo Mia perdiendo la consciencia

¡Mamá! ¡Mamá! ¡Despierta! -grito Annai golpeando el pecho de su madre entre lágrimas

Hermana, no llores recuerda que te prometí que yo os protegería, mientras yo esté nada malo os pasará además falta poco para llegar, no te desanimes -Dijo Fernando tratando de calmar a su hermana

Cuando por fin llegaron al hospital Fernando cargo a su madre a hombros y entró con su hermana de la mano corriendo

¡Un doctor! ¡Por favor es muy urgente! -Grito Fernando en la sala

Tranquilo muchacho yo me ocuparé de la persona que llevas en tus hombros, ven entre a mi consulta - dijo el doctor

El doctor se puso a revisar a Mia

Doctor cuénteme cómo está mi madre, ¿Se salvará verdad ? -dijo Fernando preocupado

Verás muchacho no es tan fácil como crees poder puedo salvarla pero será difícil que consigas pagar los tratamientos -Dijo el doctor

Tranquilo doctor lo primero es que la sane, yo conseguiré el dinero se lo prometo -Dijo Fernando poniéndose firmé

Esta bien, entiendo tu corazón noble, no te voy a engañar muchacho necesitas 1000 gallardos, es mucho dinero para tí pero no te desesperes yo la curare y ya me pagarás cuando puedas ¿Si? - dijo el doctor con la mano en el hombro de Fernando

Gracias doctor, la dejo en buenas manos mientras saldré a la ciudad a reunir 1000 gallardos - dijo Fernando

Suerte muchacho - le despidió el doctor

Fernando y su hermana salieron del hospital para reunir el dinero

El doctor es muy bueno ¿no crees hermano?
-dijo Annai contenta

Demásiado diría yo pero no nos queda otra que tenerle confianza - dijo Fernando

¿Y como ganaremos ese dinero hermano? -dijo Annai

Trabajando- le respondió Fernando

Fernando monto al carroaje con su hermana y fue de casa en casa buscando trabajo que hacer en una casa, pico leña y le dieron 50 gallardos, en otra casa limpio y le dieron 70 pero a la casa que harían ahora no imaginarian que tendrían que hacer.

Hola ¿hay alguien? - dijo Fernando tocando la puerta

Que se les ofrece mocosos - dijo el propietario

Verás señor, estamos necesitados de dinero y estamos haciendo trabajos para ganarlo, ¿Tienes algún trabajo para nosotros? -dijo Fernando

¡Oh por dios pobres muchachos! Pasar por favor a tomar unos aperitivos ese será vuestro trabajo, os pagaré 20 gallardos- dijo la propietaria

Gracias señora- dijo Annai

Fernando y su hermana entraron a la casa y fueron recibidos con mucho cariño, y se dispusieron a comer los 4 juntos en el comedor

Dime jovencito, ¿Para que quieres el dinero? -pregunto la propietaria

Nuestra mamá está en el hospital y necesitamos dinero para curarla -dijo Annai triste mientras Fernando miro a esta mal

No te preocupes niña, seguro que Dios la salvará- dijo la propietaria animándola

Terminaron de comer y Fernando y Annai se disponían a irse

Fuerza de voluntad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora