Fuerza de voluntad

Capítulo 4

Tras un largo viaje Fernando su hermana y su madre por fin veían su casa de lejos

Estoy sorprendida por todo lo que habéis hecho -dijo Mia

Confía en nosotros mamá -dijo Annai

Los tres dejaron el carruaje en su sitio y entraron a la casa pero cuando entraron vieron a tres individuos pegándole a Federico, pero estos tres al ver que entraban Mia se fueron corriendo a empujones

¡Hijo siguelos! - dijo Federico

Pero Fernando no obedecía

Maldito hijo cobarde, ¿Porque no defiendes el honor de tu padre? Qué mal te he hecho yo a ti, eres un inútil- dijo Federico tirado en el suelo malherido

¿Que honor? Padre tú no tienes ningún honor, esos tipos los conocía, son del casino donde tú bebes. Seguro has hecho una de las tuyas y por eso han venido a por tí, están en todo su derecho de maltratarte, además me encanta verte sufrir -dijo Fernando mirándolo con malicia

¡Estas loco! ¡Poseído! ¡Pídele a Dios que te perdone por el daño que me haces! - gritó Federico

Mia al ver que la situación se estaba descontrolando decidió irse con Fernando y Annai a su cuarto para que no haya peleas

¡Pero mamá! No me digas que no tengo razón, ese maldito de tu marido merece la muerte, es más quisiera sacarle los pocos dientes que le quedan - dijo Fernando furioso

La vida no es justa, hay veces que hay que callar y evadir - le dijo Mia con una mirada pasiva

¡No mama! Esto no se puede quedar así - dijo Fernando

¿Porque papá está sano de la bala ? - pregunto Annai interrumpiendoles la conversación

Mia y Fernando se quedaron helados ya que no se habían dado cuenta que estaba totalmente sano de la pierna, no daban crédito a la situación. Entonces Federico que escucho desde abajo la pregunta, les mando bajar, entonces bajaron

Mientras vosotros alimañas me dejasteis atado con una bala en la pierna desangrandome, os estuve echando maldiciones, pero al parecer ¡lo hize tan alto! ¡hicimos tanto escándalo! Que unos cazadores que estaban cerca de esta casa nos escucharon y me llevaron a su casa me llevaron a su sótano y allí me extrajeron la bala y me sanó la herida rápido, entonces me dejaron en el pueblo, y pues allí jugué en el casino y gane 100.000 Gallardos, fui rico unos momentos, todos estaban emocionados así que volví a jugar y perdí todo, no solo eso ahora debo ese dinero, y como lógicamente no pude pagarles me pusieron un saco en la cabeza y me llevaron, aquí me apalizaron y bueno ya vinisteis

Fernando al oír está historia se fustro de tal manera que se fue a su cuarto con una marcha rápida y decisa dando un portazo, pero Annai le siguió

Hermana ¿Como puedes sonreír? Diría que es porque tienes 8 años y yo 10 pero tú eres más lista que yo así que debes ser consciente de la situación que estamos -Dijo Fernando

Fernando para que amargarse la vida hay que tomarsela con alegría de que sirve sufrir, tú estás muy mal hermano, libérate, no pienses tanto, valora lo que tienes - le respondío Annai

Pero no tengo nada, hermana mi única familia eres tú y mamá, papá no me importa en absoluto, quiero independizarme y cuando lo haga papá no vivirá con nosotros -dijo Fernando

Hermano no debes ser así, estás lleno de odio - le dijo Annai

Mia entró al cuarto de Fernando

Hijo escuchame tu padre quiere hablar contigo, hijo hazlo por mí no explotes no crees una pelea, ¿Crees que yo no lo odió? Hijo lo mataría con las peores torturas, pero de qué serviría hacerlo si cuando lo haría sería muy feliz un momento placentero, pero cuando eso termine que será de mí, si dejo que la maldad ocupe mi vida viviré infeliz viviré sin ganas, y aunque no lo parezca soy feliz ahora mismo porque te tengo a tí y a Annai sin vosotros ya lo habría matado y me hubiera consumido el odio, a lo que voy es que cuando bajes no te descontroles, confía en mí, no abusara de mí -Dijo Mia mirándo a los ojos a Fernando