Aquí dentro no para de llover

Cap. 3: Tu partida

Todo con lo que me dejaste

Supongo que tu amor era moderadamente cegador, pues no dejaba ver lo que se escondía detrás de esa persona a la que llamaba hogar.
Necesité que te fueras para darme cuenta de que la vida no es de colores, pero eso está bien para saber valorar los buenos momentos, pues no todo puede ser un camino de rosas.

Me dejaste un 9 - 8 - 2021, y justo al mes siguiente fue mi cumpleaños, pero yo sin ti ya no cumplía años.
Hoy es 25 - 12, navidad, pero tú siempre fuiste mi Navidad, y voy a mandarte un mensaje deseándote feliz Navidad cuando recuerdo que ya no estás en mi vida y se me viene el mundo encima.
Déjame decirte que aunque no vuelva a verte, nunca creo que pueda perdonarme por tratarte como tú no te merecías, ahora simplemente estoy aprendiendo a vivir con ello, y no veas cómo duele.

Al principio mi orgullo no me permitió admitir mis errores, pero después lo hice, vaya que sí.
¿Te digo la verdad? Estás viva, y no eres mi abuela, sino que fuiste mi mejor amiga durante 7 años. En nuestra separación, digamos que la culpable fui yo, fui yo la que te hice daño, y hay veces que a parte de no perdonarme, considero que yo también puedo equivocarme, los humanos cometemos errores, la perfección sería desesperante, y hay que intentar asumir los errores de forma razonable, ni evitar el problema, ni darle máxima importancia.
Hay gente que aprende a base de golpes y a base de dolor, y no es ni mejor ni peor forma, simplemente es más dura y efectiva. También hay gente que aprende a base de bien, pero solo aprendo a base de errores.
Tú me perdonaste, el problema es que yo no me perdono por lo que te hice, pero aunque sea difícil admitirlo, todos fallamos y nadie merece ser duramente castigado por ello, y creo que tenemos que aprender que cualdo alguien falla, no hace falta ir restregandole a esa persona lo que hace mal, ya es suficiente lo que siente ella por sí sola.
Hay veces que quiero pensar que yo también puedo cometer errores, y no creo que me equivoque, simplemente no supe cómo reaccionar ante las circunstancias, y es completamente normal que hagamos daño a alguien, el tema es que si lo haces sin intención y después te arrepientes, eso queré decir que nunca quisiste hacerlo, eres digno de ser perdonado, al contrario de las veces que aún sabiendo que vas a hacer daño, lo haces igual.

Fue ese momento cuando no podía dormir porque no paraba e darle vueltas a la cabeza, cuando me di cuenta de que eso es ser humano; caerte y saber levantarte aunque sea con heridas, y con el miedo de la mano y el corage riéndose de mí, decidí empezar de cero.