Capítulo 3

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Laluu3797 venga otro capítulo más


—¿Qué querías?, si tú no eres suficiente como hombre— Yunet se burló. —¿No dirás nada?

—Sí, por un tiempo estuve buscando, aunque sea un poco de humanidad en ti. Pero si apenas encontré una mujer tan despreciable, que no mereces ni siquiera mi rabia.— Paser dijo con asco —Eres tan sucia y repugnante, una cualquiera, de la peor especie.

—¡Cierra la boca!

—¡Cierra la boca, tú!— le grito de vuelta — Siento un terrible asco por ti.

— yo también siento asco por ti — Yunet escupió en el suelo, a los pies del sacerdote.

—Se de lo que eres capaz, al final, eres una asesina, pero degradarte dentro del santuario, cuando nuestros soberanos se van a casar— le preguntó, no esperando una respuesta por parte de ella.

—Pues sí, me gustan los hombres de verdad, no un imbécil e impotente como tú. —siguió burlándose —Y que me importa si es la boda de ese maldito de Moisés. Mi hija debería ser la novia, la futura reina.

—¿Cómo te atreves a decirle así al príncipe?, estas loca, mujer, loca. Nuestra hija nunca ha querido casarse con Ramsés, ella esta bastante feliz con el matrimonio entre ellos dos.—

—Dijiste, ¿Nuestra hija?— Oh no, Yunet, había encontrado algo más para herir a Paser. Sonriendo con maldad continuó — Tú, nunca tuviste una hija. Yo llegué embarazada al palacio, me embaracé en la casa de senet. —En este punto, las lagrimas comenzaron a recorrer las mejillas del sacerdote, y fue lo que más le gustó a la mujer — ¿sabes de quién fue? fue del general.— se comenzó reír — Te volveré a repetir. Yo soy la amante del general, y él es el padre de Nefertari. Tú, solo eres un pobre fracasado, deplorable, patético.

Paser estaba tan dolido por dentro, escuchar que la hija que tanto había amado en toda su vida, no era de verdad su hija, lo había dejado tan devastado. No quería oír nada más, no podría soportar más. Sentía las lágrimas mojar su piel, y su corazón romperse con cada latido que daba. Dio un paso hacia Yunet, la cual retrocedió con miedo.

—Vete de aquí —susurró el sacerdote —vete de aquí —repitió sin tener las fuerzas suficientes para hacer algo más. Yunet se aprovecho de eso, y siguió soltando palabras sucias, revelando así poco a poco sus secretos. Aquellos que la hundiría para siempre. —Era conmigo con quien debió casarse Disebek, pero tuvo que aparecer esa maldita princesa. Entonces él me dejo y se caso con ella por interés. Pero yo me encargué de que pagara por todo eso.

—¿De qué estas hablando?—

—¿Sabes por qué, Henutmire, nunca pudo tener hijos? —los ojos de Paser se agrandaron con horror —.Oh sí, yo lo hice, le di una pócima para que perdiera cada uno de sus bebés. —una sonrisa de satisfacción adornó su rostro. —Pero yo necesitaba un padre para mi hija, por eso me case contigo. Tú creíste que ella había nacido prematura, pero todo fue una mentira, siempre te dije mentiras, y nunca sospechaste. Eres un pobre imbécil.—

—La princesa se enterará de esto, y nada te librará de tu castigo, mujer inmunda. ¿Qué crees que dirá, al saber que su dama de compañía y su amiga, la engañó todo este tiempo?, que Nerfertari es hija de su marido.

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