𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑// 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧

Capitulo 5

Y...¿Cuál es tu película favorita? —habla Rafe rompiendo el silencio—

No tengo una favorita en especial. —respondo sencillamente—

Todos tienen una, como es posible que tú no?
—alega—

Me gustan demasiadas, nada en específico.
—replico—

Y...¿Cómo cuáles? —cuestiona—

Estuviste husmeando en mi habitación, ya sabes cuáles. —gruño—

Harry Potter, Marvel, The walking dead?
—cuestiona—

TWD es una serie pero igual, muchas más, conocer mis gustos es algo amplio. —suspiró sin despegar mi mirada del frente—

¿Qué música te gusta? —me mira atentamente mientras caminos al mismo paso y balancea nuestras manos—

¿Por qué te interesa tanto? —bufo—

Mi grupo favorito es The Neighbourhood.
—responde sonriente ignorando mi pregunta y al escuchar lo que dice me detengo llamando su atención—

¿Qué pasa? —se detiene y regresa a mí—

¡El mío igual! —respondo alegre mirándolo fijamente—

¿De verdad? —se acerca a mi y toma mi mano emocionado—

Si! Mi canción favorita es "The beach"! ¿Cuál es la tuya? —aprieto el agarre de nuestras manos y lo jaló para seguir caminando—

La mía es "Sweater Weather", no se...me hace sentir algo extraño...como si estuviera enamorado...—responde con la mirada hacia el frente como si estuviera imaginándosela—
Cada vez que la escuchaba me imaginaba cómo sería estar enamorado de verdad...
—lo miro de reojo rogando que por favor no diga que ahora lo sabe porque está enamorado de mí—
Esa sensación en el estomago de que quieres vomitar...

No me he enamorado pero no creo que querer vomitar sea algo lindo...—hago una mueca de asco y el ríe—

Como sea, espero un día poder experimentar. —finaliza—

—suelto un suspiro de alivio— Un día lo harás con la persona correcta. —suelto el agarre de nuestras manos y el se detiene pero yo sigo caminando—

¿Qué? ¿Te vas a quedar tieso ahí? —volteó para mirarlo y el corre un poco para alcanzarme—

Es lindo tener 2 amigos con algo en común.
—comentó jugando con mis dedos—

¿Somos amigos? —pregunta mirándome atentamente—

No lo sé realmente. —me limito a responder— Bien, llegamos. —suspiró frente a la casa de John B— Vamos. —camino hacia la puerta—

¿Segura de que no está John B? —pregunta preocupado—

Completamente, debe estar en otra de sus aventuras de John B Routledge. —aseguró mientras meto la llave para abrir la puerta—

Vamos a mi cuarto. —dejó las llaves en la
mesa—

Uy...—sonríe de forma pervertida—

Para curarte idiota! —frunzo el ceño—

Ah...—suspira decepcionado—

Camina o no te curo. —amenazo para que se apresure—

Voy...—se queja—

[...]

Bien, siéntate en la cama, iré por el botiquín.
—aviso—

Okey. —obedece—