𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑// 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧

Capítulo 14

Rue.

Después de eso Rafe y yo dormimos sin dirigirnos la palabra, estaba molesta con el, realmente lo estaba.
No es que quisiera tener sexo con él, pero eso no se hace, nadamas antoja.
Durante la noche intentaba abrazarme por la cintura pero yo me zafaba de su abrazo, demostrándole que estaba molesta.

—Buenos días.— saludó Alex en la cocina, mientras portaba un babero de cocina.

—Hey— salude de igual manera, sentándome en la mesa

—Hola— saludó de mala gana el rubio, mientras copiaba mi acto

—Les he preparado Waffles, huevos fritos,
yogurt y jugo

—Bueno, bueno, tampoco tienes que tratarnos como reyes— sonreí sarcástica, ganándome una risa por parte del chico

Rafe solo miraba con desagrado la escena, mientras jugaba con el tendor.

Sonreía mientras tomaba los platillos que Alex me daba, para colocarlos en la mesa.

—Aquí tienes la miel— rozó lentamente mi mano, mientras me entregaba el frasco de miel,  clavando sus hermosos ojos verdes en los míos, haciendo tensa la situación.

Pero fue interrumpida por Rafe, que se levantó bruscamente, azotando la silla, saliendo con rapidez de la cocina.
Tome rápidamente la miel y la coloqué en la mesa, levantándome igual, para ir tras Rafe.

—¡Rafe!— grite saliendo por la puerta de atrás, que daba al jardín. El chico me ignoro y siguió caminando.

—¡Rafe!— grité con más intensidad, acelerando mi paso para alcanzarlo.

—¡Hey!— lo alcancé, tomándolo del brazo para detenerlo y girarlo hacia mi. —¿Qué pasa?— lo miré con el ceño fruncido, llena de confusión.

—Vámonos Ele— me tomó de los hombros para acercarme a él.

—¿Qué?—

—Vámonos. No importa si tengamos que vivir bajo un árbol, pero solo nosotros dos!— susurró con dificultad, pegando su frente a la mía, mientras tomaba mi rostro con ambas manos.

—Rafe...— no sabía que decir, ¿por qué actuaba de esta manera?

—Vámonos! No quiero estar aquí— pidió clavando su mirada en la mía, sin permitirme responderle, unió nuestros labios, transmitiéndome tranquilidad, sus labios fríos haciendo contacto con mis cálidos labios, haciendo una mezcla perfecta de emociones.
Separo sus labios de los míos lentamente, sin apartarse de mi rostro, podía sentir su respiración agitada, su desesperación.

—¿Solo nosotros dos?— susurré cerrando los ojos.

—Solo nosotros dos.-

[....]

—Alex...— susurré acercándome con pena.

—¿Si?

—¿Podemos hablar?...—

—Claro...— vi sus labios moverse, pero no podía escuchar lo que decía, mi atención se centró en el sonido de una alarma de carro siendo activada, el chico movió su mirada hacia atrás mío, me giré para saber de qué era lo que se trataba, percatándome de que se encontraba mirando a la puerta.
Rafe estaba recargado en el marco de la sala, con los brazos cruzados.
Vi la puerta abrirse, dando acceso a una chica peli negra, entrando por esa puerta.

La mire con atención, una chica alta, delgada, con piel blanca y tonos rosados, labios ligeramente delgados y rosados, ojos cafes, rostro fino, una chica realmente linda.