Diciembre 22.
Una media sonrisa le asomó tímida y sus ojos, brillosos, parecían más grandes de lo normal. Posiblemente por el maquillaje que llevaba, o por el delirio sentimental que su cuerpo comenzaba a experimentar.
Kai terminó de acomodar su traje verde, y como último toque, echó una ligera fragancia sobre su cuello.
La puerta se entre abrió, dejando ver los ojos negros de su amigo Dai.
―¿Estás listo Kai? ― Preguntó. Su mirada viajaba deslumbrada por todo el cuerpo del castaño.
―¡Estoy listo!.
―Bien, bajemos.
Los cuatro chicos Ravenite, salieron de la sala común completamente vestidos con trajes a la medida. Al pasar por los pasillos saludaban a sus compañeros de las otras casas que se dirigían de igual forma hacia la recepción en espera de su pareja.
―Hoy es una bonita noche, ¿No creen? ― Keing habló, mientras bajaban las escaleras, forradas en terciopelo rojo.
―Sí, a pesar de que está nevando, el ambiente se siente cálidamente extraño.
Kai estaba de acuerdo con Taehyun.
―Pensé que sentiría frío con sólo traer este traje. Pero me siento cómodo.
―Chicos, nos vemos en un rato, mi pareja está por allá ― Taehyun interrumpió la conversación para señalar a la chica de cabello negro y vestido largo marino.
―Claro, nos vemos en un rato más.
Habían pasado ya unos minutos, las parejas de sus tres amigos ya habían llegado y por ende, lo habían dejado solo. Miró su reloj de mano, marcaban las 9:05.
"Tranquilízate Kai, no es posible que Choi Soobin te plante."
Su mirada se mantenía pegada al pasillo contrario por el que él y sus amigos habían llegado, los dormitorios de Sliether quedaban para esa dirección, ¿No es así?
Diez minutos habían pasado, y no había rastro del pelinegro. La recepción ya estaba sola y él comenzaba a sentirse estúpido, adentro en el recinto la música tomaba fuerza.
Sin consentimiento racional se obligó a emprender camino hacia los dormitorios de Sliether.
Recorrió un par de pasillos oscuros, allí abajo el frío hacía que sus extremidades temblaran. Pero pronto, su cabeza se centró en algo más hasta hacerlo olvidarse del frío y de cualquier otra cosa.
Soobin con un traje negro de satín y camisa del mismo color de su propio traje, verde esmeralda. Podría decirse que tenían trajes a juego. Pero el único juego que se podía ver allí era en el que su corazón había estado incluido.
Soobin besaba a una peliroja de vestido ajustado color vino. Sus labios se debatían en una intensidad asfixiante. Unos segundos después se separaron y la chica pronunció.
ESTÁS LEYENDO
深 𝗺𝗮𝗴𝗶𝗰 ─ sookai
Fiksi Penggemar.ꜥꜤ 𖦥 el colegio de magia y hechicería de shanghái celebrará un baile de navidad esta próxima semana, favor de pasar a escribir tu nombre y depositarlo en el baúl mágico, el cual seleccionará tu pareja...