FINAL

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Se había encargado de bañar al pequeño Nahuel y ahora le estaba poniendo el pijama.

No es que fuera un experto en niños pero había tenido varios hermanos pequeños, sabía cómo arreglárselas por muy difíciles que fueran, y no es porque se tratase de su hijo pero Nahuel era un encanto. Y muy inteligente también.

- ¡Regalos! -dijo el niño sonriendo. Franco se carcajeó.

-Mañana. Primero tienes que dormir, sino Papá Noel pasará de largo.

El niño se metió corriendo en la cama y Franco lo arropó y le deseó buenas noches antes de salir del cuarto.

Revisó que los otros estuviesen acostados también y se dirigió al
suyo sonde encontró a Paloma poniéndose su camisón.

Se quedó parado sin saber bien que hacer... ¿debería disculparse con ella por su comportamiento esos días?

Paloma percibió su incomodidad y se dirigió hacia la puerta. Franco la miró confuso.

-¿A dónde vas?

-Yo... no sé lo que te pasa pero hace días que te siento incómodo conmigo. Creo que será mejor que hoy duerma
con los niños.

-iNo! Quiero decir...no es necesario. Yo... lo siento, sé que he estado un poco raro pero es que... - ¿qué podía decirle?-
Bueno no me he estado sintiendo bien útimamente y...

-¿Estás enfermo? ¿Es algo grave?- interrumpió ella acercándose a él para observarlo bien, como si así fuese a
descubrir la causa de malestar. ¡Genial! Solo había conseguido preocuparla más.

-No.. solo son jaquecas... -dijo improvisando- No quería que te preocuparas por mí. Ya bastante tienes con los niños..

-Ya sabes que lo hago con gusto -dijo ella sonriendo

Se acostaron en la cama y Paloma se abrazó a él, algo que hacía cada noche y a lo que Franco había empezado a
acostumbrarse.

Él volvió a disculparse y después de
tranquilizarla y asegurarle que todo estaba bien, comenzaron a hablar.

Era solo una conversación tonta
pero le estaba ayudando a conocerla.

Y lo que veía le gustaba.

Era fácil ver por qué su "yo" de esta realidad se había enamorado de ella.

Estaban hablando sobre la ecografía de la nena cuando Paloma se levantó de la cama y salió del cuarto.

-¿Qué ocurre? -preguntó asustado mientras la seguía por el pasillo. ¿Se habría sentido mal?

-Nada, solo que es la hora -dijo ella mientras bajaba la escalera.

-¿La hora? ¿La hora de qué? -preguntó confuso. ¡Aún no era tiempo para el parto!.

-De que Papá Noel pase por casa -dijo ella riendo, al tiempo que sacaba una caja repleta de regalos de un armario del salón que había estado cerrado con llave.

Y entonces Franco tuvo otro de los momentos más bonitos de su vida.

Preparar junto a Paloma todos los regalos debajo del árbol, pensando la cara que pondrian al despertar la mañana siguiente... fue algo que lo emociono

La cara de sorpresa de los niños sería algo que no olvidaría en su vida. Al ver algunos regalos con su nombre recordó
haber visto los regalos escondidos en su armario y fue a buscarlos suponiendo que eran los regalos que su otro yo
había comprado para Paloma.

Verla merodear alrededor de árbol mientras terminaba de colocar todos los regalos y hablando de lo mucho que les gustarían a los niños, terminó de convencerle de que él quería algo así.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2022 ⏰

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