Capitulo 7

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-Tío Nico!- gritó Sofí, bajando del coche a la velocidad del rayo, para ir corriendo hacia los brazos de su tío, que acababa de aparecer por la puerta de la casa.

Franco se quedó estático...

Hacía tanto tiempo que no veía
a su hermano.. Nicolás estaba muy diferente, se veía más adulto, más... hombre.

Parecía satisfecho consigo mismo,
sin rastros de inseguridades...

Se acercó a él y lo abrazó con fuerza.

-¡Epa! Pareciera que hace años que no me ves -rió Nico.

-Se siente así... -murmuró Franco. No podía decirle que casi era asi.

-Bueno, si te sirve de consuelo, yo también te he echado de menos -dijo Nico volviendo a abrazarlo.

-¡Tio Franco!

Franco se separó de su hermano, sorprendido por esos gritos. Al hacerlo vio venir a dos pequeños rubitos, muy
parecidos a su padre. Miró a Nico aún más sorprendido.

-¿Mellis...? -preguntó con una sonrisa.

-Pues claro... ¿qué te pasa Franco? Estás muy raro..parece que es la primera vez que los ves.. dijo Nico muy confuso.

-Yo... bueno..- pero fue interrumpido por dos pequeños bólidos que chocaron contra sus piernas y tiraron de su
camiseta para que se agachase.

-iQueremos nuestros regalos! -gritaron al mismo tiempo.

-Yo

-iNiños por favor! No sean maleducados -lo interrumpió la voz de Valentina.

Franco se levantó a saludarla con una
gran sonrisa.

A ella también la había echado de menos.

Y.. era su impresión, o a todos les sentaban bien los años?

iHasta ella estaba más linda! -saluden a su tío y vayan a jugar con sus primitos -dijo al tiempo que se acercaba hasta él para darle un ligero abrazo.

-No te preocupes Vale -dijo Paloma, que había aparecido por una puerta cercana, y sonrió mirando a los niñios- el tío Franco les trajo su regalo de cumpleaños, como prometió. Lo tienen en el patio, vamos a buscarlo -dijo guiñándoles un ojo.

-Gracias -susurró Franco mirándola.

Ella solo sonrió y, lanzándole un beso, salió tras los niños que se habían ido
corriendo y gritando de emoción al patio.

Estuvo un rato conversando con su hermano y su cuñada y luego todos decidieron salir al patio con Paloma y los niños.

Mientras Paloma y Vale se encargaban de la comida, Nico y él, mantuvieron entretenidos a los pequeños jugando con los coches de carreras que Franco
les había regalado, aunque ni siquiera recordaba haberlos comprado.

Almorzaron tranquilamente y pasaron la tarde bastante entretenidos.

Hacia media tarde, Nico y su familia se fueron a su casa, que estaba a unas cuadras, prometiendo que se verían
pronto para la cena en casa de Flor.

Paloma le había dicho que estaría allí toda su familia.

Se moría de ganas por ver a Flor y Max, a los pequeños trillizos, a todos sus
hermanos, a sus amigos..

Hacía tiempo que no disfrutaba
tanto.

Era curioso pero hasta ese momento no se había dado cuenta de lo mucho que echaba de menos a su familia.

Se asomó a la ventana y rió al ver a Paloma remojar a los niños con la manguera mientras éstos huían de ella.

Durante todo el día la había observado moverse por la casa y actuar como madre y había sido algo extraño.

Se la veía muy a gusto en su papel, y parecía que para todos era
absolutamente normal verla con él, verla como su esposa, pero para Franco era algo inverosímil

¿Cómo podía alguien pensar en ellos como pareja?

¿O como padre?.

Era cierto que alguna vez en su vida se había planteado la posibilidad de casarse y formar una familia, pero esas
ideas habían quedado en el pasado... uno lejano.

Y podía asegurar que en sus planes nunca estuvo Paloma.

Jamás se le pasó por la cabeza verla como la madre de sus hijos.

Aunque debía reconocer que los niños se le daban bien y pesar de que siempre la había visto como una persona
frivola, lo cierto es que había creado una casa acogedora y había demostrado ser comprensiva.

Se había dado cuenta de que algo le pasaba, y en lugar de presionarlo, le habia dejado su espacio para que hablase cuando quisiera. Trataba a los niños, y a él mismo, con mucho amor, y había tratado a su familia como si fueran la suya propia...

Espera...

¿Estaba viendo algo bueno en Paloma?

Estaba empezando a divagar así que se apartó de la ventana y se metió a darse una ducha.

Al salir se encontró a Paloma recostada en la cama.

Se acercó a ella con cautela.

-Pareces agotada.

-Lidiar con cinco niños y cargar a otro mientras preparas un desayuno y un almuerzo para toda la familia tiene sus
efectos.- dijo ella con una sonrisa.

Franco se quedó parado en medio de la habitación sin saber qué hacer.

Había sido un día de locos, y con tanto
niño y con su hermano por allí de visita, la verdad es que no había habido muchos momentos en los que estuviesen los dos solos y no sabía cómo actuar.

Paloma percibió su incomodidad y palmeó la cama a su lado. El obedeció la
orden muda, y se sentó a su lado, pero ella tiró de él hasta que quedó recostado junto a ella.

Se giró de perfil para mirarlo.

-¿No piensas decirme lo que ocurre, verdad? -susurró con el dolor reflejado en sus ojos.

-Ya te he dicho que no ocurre nada -dijo él intentando sonar seguro.

-Oye... si no quieres decírmelo, está bien, lo entiendo. Pero no me mientas, por favor.

-Yo no... -empezó él, pero ella lo interrumpió.

-Franco, te he observado todo el día. Pareces... perdido, te sientes incómodo con los niños... con la situación...
conmigo... sobre todo conmigo. El único momento en el que te he visto ser realmente tú mismo fue cuando te vi
con tu hermano...

-Paloma.. -pero ella lo volvió a interrumpir.

-No... Franco, cuando esto comenzó los dos prometimos ser totalmente sinceros. Siempre. Así que... si ya no quieres estar conmigo… yo no te voy a obligar. No te negaré a los niños, si es eso de lo que tienes miedo. Está todo bien. Solo… no me mientas, ¿ok?

A Franco se le hizo un nudo en la garganta.

Ella parecía tan dolida por su actitud… pero ¿qué podía hacer?

¿Decirle que la quería cuando no era cierto?

No sabía en qué mundo había ido a parar, pero él no tenía hijos, no estaba casado ni mucho menos enamorado de ella… y tampoco comprendía como podía haber pasado algo así.

Sin embargo no fue capaz de decírselo.

-Y no lo haré -susurró al tiempo que besaba su frente.






Continuará....

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