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Hemos acabado de cenar en una hoguera, junto todos los cursos que han venido y los profesores. Al pasar el tiempo después de haber cenado todos los demás se han ido yendo, quedando así solamente mi grupo de amigos.

Cuando acabé el instituto voy ha hechar mucho de menos a esta gente, sé que nos seguiremos viendo, pero por obvias razones no será lo mismo.

Nos sentamos haciendo un circulo entre nosotros. HoSeok ha tenido la brillante idea de jugar a la botella, todo hemos accedido por pura curiosidad.

En frente mío se encuentra Tae, a su lado derecho Yoongi, al lado de Yoongi Lia, a la izquierda de Tae está HoSeok, a mi lado derecho YeJi y a mi otro lado JungKook.

— Yo empiezo. —dice Lia, todos atentos a sus movimientos.

La botella gira un par de veces hasta dar con... Yoongi.

Todas las miradas van dirigidas hacía él, el cual sonríe con vergüenza por ello.

Lia gira de nuevo la botella, todos mirando expectante la escena.

Mis ganas de que le toqué HoSeok son altísimas, llevo tiempo shipeando a esos dos en silencio. Desgraciadamente, la botella apunta a YeJi.

JungKook me mira sonriendo por mi acción, sin darme cuenta me he llevado la mano a la boca con sorpresa.

— Quería que le tocará HoSeok. —le susurro, cerca de su oído.

— ¿Y eso? —pregunta, de igual manera.

— No sé, pienso que harían buena pareja.
—JungKook sonríe con diversión.

— ¡Me toca! Ahora giro yo la botella.

Vuelvo a estar atenta a la botella, la cual para apuntando a Tae de pleno. HoSeok vuelve a darle a la botella y ésta queda apuntandome a mí, girando un poco hacía Kookie por el aire.

— ¿Quieres un beso mío? —pregunta Kook, poniéndo morritos al ver la botella.

— No está apuntando hacía ti. —informa Lia.

— Oh, —se lamenta JungKook— ¿tú también quieres uno? —habla con evidente burla, haciendo un puchero.

Deja de observar a Lia de esa forma cuándo (con cuidado de que no me vea nadie) le pego flojo en el hombro, como regañandole.

— Va, no es algo que no hayáis hecho ya. —habla Yoongi, teniendo razón.

— Eso es verdad. —objeta Tae, en un susurro.

— Gira la botella. —replica JungKook, susurrando en mi oído. 

— ¿Tienes algún problema con que besé a mi ex novia, JungKook? —salta Tae, después de unos segundos en silencio tenso.

Oh, mierda. Tenía que parar esto por que sino se iba a armar.

Besar a Tae o negarme a jugar y cortarles el rollo.

— Vamos, es sólo un juego. —dice Lia, restándole importancia.

— ¿Besar a tu ex novio es un juego? —pregunto, frunciendo el ceño hacía ella.

— Pues, estamos jugando. —dice obviando.

— Seguir jugando vosotros, nosotros podemos irnos. —habla JungKook, justo cuándo yo abro mi boca para contestar.

Me agarra de mi muñeca y con ayuda de él me pongo de pie, le sigo el paso hacía nuestra habitación y cuando parezco reaccionar ante lo ocurrido me duelto de su agarre.

Ninguno de los dos dice nada hasta llegar a nuestra habitación.

Las veces que he visto a JungKook enfadado se podían contar con una sola mano, las pocas veces que lo habia visto en ese estado me hacia sentir cosas en mi vientre bajo. Me resultaba muy atractivo, pero ahora que comportará de esta manera me enfadaba a mí.

No le había dado chance a que me pudiera montar una escena de celos.

Una vez llegamos a la habitación, cierro la puerta trás de mi y me giro sobre mis pies para ver al pelinegro que está justo en frente mío.

— ¿Qué mierda te pasa? —pregunto, enfadada.

Se me queda observando unos segundos, mis nervios empiezan a crecer por ellos pero no pienso apartar mi mirada de la suya. Va a intimidar a quien yo sé.

— No quería que te besaras con Tae.
—responde con simpleza, dando un paso hacía mi. Debo alzar la cabeza para poder verle bien a los ojos.

— ¿Eso es todo? —respondó, irritada— No tienes derecho a hacerme una puta escena de celos, JungKook.

— ¿Tantas ganas tenías de besar a Tae, June? —pregunta en un murmuro, levanta su mano para empezar a acariciar mi mejilla con sus nudillos. Eso me descoloca por unos segundos.

Mis mejillas se empiezan a calentar, espero que mi voz no tiemble si empiezo a hablar. Retengo el impulso de dar un paso hacía atrás y apartarme de su cercanía.

— No. —respondo por fin, apartando la mirada— Y de ser así tendrías que aguantarte. Que te guste no significa que tú me gustes a mí. —hablo sin vacilar, sorprendiendome a mi misma.

Su risa en voz baja me hace confundirme, su caricia en mi mejilla baja hasta mi mandíbula, agarra esta con un poco de fuerza haciendo que lo miré.

— Mírame cuando hablamos, June.

— Deja de hacer esto. —replico en susurro. La sonrisa crece en sus labios me hace dar cuenta de que sabe perfectamente a lo que me refiero.

Sabe lo que hace.

— ¿El qué? Habla claro. —su tono de voz con burla.

Se ve tan seguro de si mismo que siento cosquillas en mi estómago bajo.

Vuelve a apretar mi mandíbula, haciéndome saber que está esperando una respuesta.

×××

Love, M 🧡

Confident  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora