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Llegamos a nuestro querdio destino: un campo con bancos, muchos árboles, flores, arbustos, y en el árbol más grande hay dos columpios.

Que paisaje más bonito, joder.

La primera idea que se me ocurre trás haberme quedado mirando el paisaje unos cuantos segundos es quitarme las bambas para estar en la hierba sin ellas. Que gusto.

— La mirás como un ciego miraría el mundo por primera vez. —escucho la voz de Tae detrás mío, me giro para ver a quien le habla.

Es JungKook, quien tiene su mirada encima mío, sonriendo. Volví mi mirada a Tae que lo mira con aires de pura burla, Kook chascas la lengua.

— Tonterías. —responde con una sonrisa.

Me doy cuenta de que aún llevamos las manos entrelazadas y, sin pensarlo dos veces, suelto su mano.

La verdad que no quería que nadie nos viera así, no éramos nada y conociendo a la gente empezarían a especular sobre nosotros. Lo que menos quería era que nos preguntarán algo y no tener respuesta.

Notó la mirada confusa y atenta de JungKook, extrañado por mi acto. Ignoró completamente su mirada, no lo miró de vuelta. Me hago la tonta.

— Hola, ¿qué hacéis? —pregunta HoSeok, metiéndose en medio de Kook y yo.

Que bien que se haya metido en medio, por que no podía más con la mirada de JungKook.

— Vemos el panorama. —contesto.

— Es bonito. —dice Tae, asintiendo levemente con su cabeza.

— ¿Sabes qué es mas bonito? —pregunta HoSeok y los tres llevamos la mirada a él— June. —habla con una sonrisa.

— Di algo que no sepamos. —responde Kookie.

Espero a que ruede los ojos pero, para mi sorpresa, no lo hace.

***

Estoy estirada en la hierba, relajada, en paz. Como si estuviera en una piscina tomando el sol, escuchando como los demás se divierten haciendo a saber el qué.

No entiendo como hay gente que despues de comer no le entraba el sueño, yo cómo y me entra el sueño a lo Bella Durmiente. Tampoco entiendo como hay gente y países que no hacen la siesta, es lo mejor de la vida.

— Awww, se ha quedado dormiendo. —escucho a JungKook, me aguanto una risa para ver que va hacer.

Seguido de eso siento como se sienta cerca de mi cabeza, me obligo a mi misma a no abrir los ojos. JungKook me agarra por la nuca con cuidado y hace que mi cabeza quedé en su regazo.

No puedo evitar sonreír cuando empieza a acariciar mi cabello.

— ¿Estás soñando conmigo? —pregunta con burla, abro los ojos soltando una carcajada.

— Awww, se ha quedado dormiendo. —lo emito, haciendo que se ría.

— Yo no he dicho eso. —miente, queriendo esconder una sonrisa.

— La verdad que si estaba a punto de quedarme dormiendo. —confieso, acomodando mi cabeza en su regazo.

— Puedes dormir si quieres. —dice, volviendo a acariciar mi cabello.

Lo miro por unos segundos en los que él está concentrado en mi cabello, observándolo y peinandolo con sus dedos. Menos mal que no tengo enredos y que me he peinado esta mañana.

— ¿Puedo preguntar algo? —habla JungKook, rompiendo el silencio tranquilizante que se habia creado— ¿Por qué antes has soltado mi mano? —pregunta, sin mirarme a los ojos. Y aún que busco su mirada no me mira.

— No quiero que la gente cuchichee de nosotros. O que creen falsos rumores, o que pregunten sobre nosotros y no tengamos ninguna respuesta. —explico y veo como asiente con la cabeza.

— Me ha sentado mal. —confiesa en un murmuro casi inaudible.

Mierda.

No había pensado en que le podía hacer sentir mal por eso.

— Yo... Lo siento. —digo sinceramente.

— No pasa nada, sólo quería que lo supieras. —murmura con una pequeña sonrisa en sus labios.

Busco su mano, la cual no esta acariciando mi cabeza, cuando la encuentro la entrelazo con la mía. Ese simple gesto me hace sentir mariposas en el estómago.

— Deberíamos ser confidentes. —dice, trás unos largos segundos de silencio— Ya sabés, esa gente qye se confían secretos mutuamente. —explica.

— Pero tú sabes secretos míos, —digo, frunciendo levemente el ceño— yo soy la que no se ninguno tuyo.

— Es verdad. —acepta riendo—  Va, aquí va uno. —espero a que hablé de nuevo, impaciente— Cada vez que mi nombre sale de tus labios me sale una sonrisa tonta que no puedo controlar. —confiesa, haciéndome sonreír.

— Pero que cursi eres cuando te pones, Conejito. —él ríe.

— ¿Conejito? —piensa y me frunce el ceño, lo miró con diversión.

— ¿Qué? Te pareces a uno. —digo con diversión.

— No es verdad, me parezco a un lobo. —me carcajeo durante unos segundos al escucharlo.

— Quisieras. Eres un conejito quieras o no.

— Que no, June.

— Lo que tu digas... Conejito. —lo miró con burla, queriendo picarlo.

— June, soy un lobo. —me rió con ganas.

— Acéptalo, JungKook. —digo sonriendo.

— Me vuelves a decir "conejito" y te beso.

¡Pero bueno!

— ¿Eso quieres? —digo sonriendo.

— La verdad es que sí.

— Pues, te aguantas. —él me frunce de nuevo el ceño, está vez haciéndose el ofendido.

— Pero quiero un beso. —habla, haciendo un puchero.

×××

Love, M 🧡

Confident  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora