El que intente olvidar [Omegaverse]

Thomas y Rosa

Bruno lo acompañó más lejos de todo el ruido, suerte que Dolores se compró unos tapones que ahora solamente le dejaban escuchar a quien le hablara y no hasta un susurro, cosa que le alegraba en situaciones como estas.

—Creí, más bien creíamos que estabas—su voz se quebró—¿Qué demonios paso, "mama"?—su voz quebrada mato al Omega.

—Simplemente no lo soporte, luego de una discusión con Julieta, no aguante y me escondí, solo que ya no supe como volver sin hacer sentir mal a alguien—sus palabras empezaban a sonar lamentos en vez de una explicación —realmente quise volver pero...cada una de las palabras que me dijeron en el pueblo, más las de mi familia fueron—se quedo callado tratando de retener las lagrimas—demasiado.

—Y-yo—trato de hablar pero las lágrimas no le dejaron.

—Esta bien, entiendo, me od—no pudo terminar cuando fue abrazado por su hijo.

—No importa, solo quiero que estés aquí, realmente te extrañamos, papá, Rosa y yo—las lágrimas bajaron pero el abrazo le dio un confort.

—Prometo, no irme nunca más—esas palabras bastaron para que el menor se sintiera mejor.

—Este—dijo una voz a sus espaldas—disculpen, por interrumpir lo que sea que esté pasando pero los están buscando—la voz era de Mirabel, la cual solo había escuchado la ultima oración de Bruno.

—Oh, si claro—dijo el chico más joven—deje a Rosa junto con Camilo—dijo y se llevo corriendo a Bruno consigo.

—¡Luego vamos a hablar Tío!—le advirtió Mirabel, con cara de reproche.

Ambos corrieron hasta llegar a donde estaban ambos Omega, el Omega estaba sentado en el piso, con cara de fastidio y de ternura mientras era peinado por una niña de 13 años.

—¡Hermano!—grito la chica la cual tenía una voz potente—mira el hermoso peinado que le hice a Camilo—dijo feliz al ver (según ella) su obra de arte.

—Ja, ja, ja—río sarcásticamente Madrigal.

—Bueno, ¿por qué no dejamos a Camilo en paz?—pregunto con una mirada tierna.

La niña sólo pudo mirarlo y abrir sus ojos.

Camilo aprovechando la escena de la cual no entendía nada se fue a comer Arepas, volando casi.