Ya había pasado una semana y como era ya planeado Thomas llego a la casa Madrigal con una carrera impulsada por caballos, en chico bajo del caballo donde iba montado y los dejó atados a unos metros de casita, toco la puerta y se agarró el brazo izquierdo. La puerta fue abierta por una molesta Pepa ¿la razón? Habían empezado a comer cuando tocaron su puerta.
—Disculpe por molestar, señorita—dijo el joven con respeto y eso calmó a madrigal— Se que es la hora de comer, pero estoy buscando a Bruno Madrigal.
—Pase, ahora estamos comiendo, pero veo que hiciste un gran viaje para llegar hasta aquí—se hizo a un lado y dejo pasar al amable joven.
—Muchísimas gracias, de nuevo disculpe las molestias, señorita—inclinó un poco la cabeza y paso.
—No te preocupes, llámame Pepa—sonrió.
—Thomas González—ambos llegaron la mesa.
Estaban todos sentados en la mesa y después de un pequeño interrogatorio de quien era el desconocido todos empezaron a comer, el vidente estaba con una pequeña sonrisa al ver al joven pero a la vez boba al saber a quien vería dentro de un día y Mirabel con una sonrisa pícara por ver a su tío de esa manera.
—yo conocía a tus padres ¿sabías?—empezó Julieta.
—¿Enserio?—pregunto viendo a la adulta.
—Si, durante el embarazo de tu hermana, Remus venía a pedirme empanadas, las favoritas de tu madre—una sonrisa melancólica se posó en sus labios.
—Si, Rosa sacó el gusto por las empanadas de Queso—ambos rieron un poco, Bruno soltó una pequeña risita baja.
—Bruno—llamo Alma—¿no nos dirás de donde conoces a este joven?
—Emm...—busco una respuesta que no implicará su relación con el González mayor—es el hijo mayor de un amigo mío.
—No sabia que tenías un amigo—su expresión fue de tristeza al ver que no conocía del todo a su hijo.
—Si, es que ya sabes, estabas ocupada con los maravillosos dones de Pepa y Julieta y no tenías tiempo para mí que solo causaba odio en el pueblo—un pequeño silencio se hizo presente y de nuevo empezaron otro tema.
—Mosca muerta—susurro muy bajo Thomas, al ver la hipocresía de la mujer, el cual solo fue escuchado por Dolores y Bruno.
—Ñero culiado mmgp—insulto Dolores con su clásico ruidito del final, siendo escuchada por todos en el lugar.
—¿Que paso Hija?—dijo su madre con una nube negra en la cabeza.
—Que este ñero, insulto a la abuela—todos los demás miraron ofendidos al chico menos Mirabel y Bruno que en cierta parte entendían el rechazo del chico.
—Disculpa, se me escapó, no es muy común que insulte, es que no soporto escuchar como trataba a su propio hijo—los demás pudieron sentir ese sabor de boca al saber un poco del pasado del adulto, incluso Alma sabia que se merecía ese insulto por como había tratado a su único hijo.
El resto del almuerzo se finalizó en un silencio incómodo.
—Gracias por la comida—Bruno bajo con una mochila que dejo en la carreta del chico.
—¿Bruno a donde vas?—pregunto seriamente la anciana.
—Ay, cierto, me voy con Thomas a visitar a mi amigo.
—¿Alguno quiere venir?—pregunto amigablemente el chico.
Camilo, Isabela, Dolores y Mirabel miraron a su respectivos padres con mirada suplicante, al igual que Antonio, pero sabían que a Antonio no lo dejarían.
—No lo sé Mirabel, Isa si puedes, ya eres adulta—dijo su Madre, Isa subió corriendo a alistar un poco de ropa y cosas que necesitaría y luego de unos minutos meditando (al igual que Pepa) por fin—Bruno, cuidalas mucho—advirtio y este asintió. Mirabel dijo cientos de veces Gracias y subió a empacar, Isa al verla empacar la ayudo y en menos de lo que se dice arepa ya estaban abajo.
Al final Dolores y Camilo recibieron permiso y en menos de lo que se dice Sapo hijo de puta, estaban con dos mochilas cada uno (mayoritariamente eran productos para el cabello.
Y luego de recomendaciones y despedidas partieron a la granja González.
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Aclaro que no soy colombiano por lo que los insultos los sacó de Google.
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El que intente olvidar [Omegaverse]
FanfictionBruno Madrigal está empezando a adaptarse a su vida con su familia, trataba de recuperar su vida, comía más, dormía adecuadamente y estaba recuperando su bienestar físico, pero aún le faltaba la comunicación ¿lo bueno? Mirabel lo haría reencontrarse...