CAPITULO 13

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¿Una contienda más?

Alda

Entró a la habitación confirmando mis sospechas Stella no vino en la noche, no se donde andará, ni qué estará haciendo pero de lo que estoy segura es que debe de estar con Miles por lo que una parte de mi no se preocupa por ello, además Stella sabe defenderse y si algo le pasara me llamaría o la alerta de auxilio se activaría en mi celular.

Enciendo el celular revisando los mensajes de Aleksey todos con la misma pregunta ¿Cuándo regresaré a casa? suplicando que lo salve de las garras de Lorel, al parecer sí cumplió lo de estar pendiente de él, no le respondo porque primero debo encontrar a Stella.

Son las once, el estómago se me retuerce de hambre con obvia razón, no he comido nada desde ayer en la tarde y lo único que hay en mi sistema es alcohol, a pesar de haber ya cepillado sigo sintiendo la boca pastosa así que vuelvo hacerlo me enjuago y lavo la cara despejándome. Me veo en el espejo, me deshago de la coleta que me hice, tuve que improvisar en la habitación de Ignazio.

Su sola mención eriza mi piel recordando lo que hicimos ayer y hoy en la mañana, confirmándome que ha sido el mejor maldito sexo que he tenido en mi vida. No mentiré al decir que Ignazio es ese tipo de hombre que en vez de quitarte las ganas te las incrementa.

Me desenredo el cabello haciéndome un moño improvisado, con el cabello recogido puedo fijarme mejor en todas las marcas que me dejo «imbécil»  paso mis manos por cada uno de los chupetones y mordidas que tengo, llevará un tiempo en que desaparezcan de un todo, me bajó la parte de arriba del vestido y de igual manera se encuentran mis senos. Mierda no podré usar blusas y vestidos escotados hasta que no desaparezcan del todo.

Espera ¿desde cuándo te ha importado que te digan algo por tu físico o por lo que haces?

Buen punto.

Me deshago del vestido no es que no lo quiera usar pero me apetece ir a que me de el sol y luego darme un baño en la alberca. Además el día es excelente para disfrutar de la briza que da el mar.

Termino de ponerme el bikini cuando mi celular comienza a sonar, contestó sin fijarme quien es.

—Oye te espero en la parte de la playa que conecta al hotel, el toldo en el que estoy es de Miles, así que solo pide que te lleven con Miles y listo.

Me cuelga sin esperar a que le diga si iré o no.

No me negaré a todas las atenciones que Miles nos ha dado por lo que tomo mi celular y lentes de sol. Salgo de la habitación, llego al lobby todos los ojos están en mi, supongo que los hematomas de los besos son más visibles de lo que supuse, aun así me concentro en mi objetivo.

Una chica me lleva con Stella, está acostada boca abajo, sin el sujetador puesto abre un ojo cuando me ve llegar me dejo caer en la tumbona que está a la par de ella, hay cuatro pero las otras están desocupadas, sin cubiertas o toallas.

—¿Desean algo?

—Si por favor otro cóctel ¿quieres? —niego lo menos que quiero en este momento es alcohol en mi sistema suficiente tuve ayer.

—Puedes traerme unas tostadas, yogurt con granola y un jugo verde por favor.

Se va con nuestro pedido.

Stella se levanta de golpe escudriñándome de pies a cabeza no le importa llevar los senos al aire y todos alrededor se los vean, se ve agotada pero con ese brillo que la caracteriza, entrecierra los ojos queriendo buscar la respuesta a no se que.

Sin saber que pasa por su cabeza me acomodo en la tumbona quitándome la salida de baño, sus ojos se abren con sorpresa abre la boca escandalizada, no dice nada, se lleva una boca a la mano sabiendo que si comienza a gritar terminare lanzándole lo primero que tenga a mano.

Iustitia [COMPLETA +21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora