Voy entrando a los departamentos privados. Al entrar el encargado de seguridad de los departamentos me saluda y le devuelvo cordialmente el saludo.
El departamento de ella está en el último piso, subo al elevador y me dirijo a este, estoy frente a la puerta y tocó el timbre, no recibo ninguna señal. Frunzo el ceño y vuelvo a tocar el timbre, así estoy unas cuantas veces, hasta que me canso y estoy por tocar con mis nudillos la puerta cuando está se habré bruscamente.
—¿¡Qué quieres!? te dije que no quiero hablar hasta que... —Se calla de golpe al verme y no ver a la persona que creía que era, luce sorprendida.
—Tranquila, soy Layla. —Sonrió y ella me da una sonrisa la cual no llega a sus ojos. Frunzo el ceño. —¿Kate estas bien?
—Sí solo... —Toma un tiempo y suspira. —No, nada.
—¿Puedo pasar? —Ella asiente y se queda viendo las provisiones que traje conmigo.
—¿Para qué es eso?
Entro al departamento y ella viene detrás de mí, dejo todo en la mesa chica que está en el centro de la sala.
—No sabía si estabas bien, y no te vi en la universidad, preferí venir personalmente y de paso compre comida, por si querías ver alguna película o serie.
—Gracias, pero... —va y revisa lo que hay dentro de las bolsas. —Tú no puedes comer esto.
Se refería a las hamburguesas, a las papas fritas y al helado, hago una mueca y muerdo mi labio inferior, no puedo comer tantas calorías ya qué tengo una rutina alimenticia un poco estricta. Desde chica mi madre me mantuvo en esa rutina para tener el cuerpo perfecto de una modelo, cómo ella dice.
—No importa. —Me encojo de hombros restandole importancia. —Ademas una vez al año no hace daño.
—¿Segura?
—Que sí, mejor busca una película o serie.
Ella toma en control remoto y empieza a buscar. —¿Quieres ver Grey's Anatomy oYou?
—Adivina.
—Grey's Anatomy, ¿cierto? —Asiento y sonrío.
—Voy al baño, ya vengo.
Me dirijo al baño que queda al final del pasillo, entro y hago mis necesidades, estoy lavando mis manos cuando escucho que tocan el timbre, así están unas cuatro veces, hasta que Kate se digna a abrir l puerta. Enarco una ceja. Salgo del baño, los tacones golpean el piso de madera lo cual hace que se escuchen al caminar.
—Kate, estaban tocando el timbre. —Le digo al entrar a la sala. Mi mirada recorre todo el departamento y la veo en la puerta atendiendo a la persona.
—Necesito que te vallas ya, puede descubrirte. —Kate murmura por lo bajo.
No escucho a la persona que esta del otro lado de la puerta, me cruzo de brazos y enarco una ceja.
—Me importa un carajo. —Le cierra la puerta en la cara.
—¿Quien era Kate?
—Nadie. —Camina hacia el sillón que queda frente a la televisión.
—¿Nadie? es la persona que pensabas que era cuando toque el timbre, ¿cierto?
—Sí.
—¿Quien es?
—Nadie importante, solo u...un idiota que pensó que tendría sexo con él. —Toma sus manos y juega con ellas, esta nerviosa. —Dios que pena.
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¿Quieres jugar con fuego?
Novela JuvenilLayla Pert siempre iba con la cabeza en alto y elegancia, no le importaba qué hablaran de ella, ya qué ella sabía que era perfecta y también sabía que al pasar por algun lugar la iban a voltear a ver. James Kiden siempre fue el chico al cual no le p...