5.- You're mine

3K 219 20
                                    

Wanda's POV

- W...Wanda. - titubeó.

- ¿Si, cariño? -

- Te quiero... Te quiero... - comencé a bajar su pantalón mientras ella intentaba decir lo que mis oídos querían oír.

- Dilo muñeca, quiero oírlo... ¿Que es lo que quieres? - pegué mi boca a su vientre dejando que mis palabras vibren en un hilo de voz contra su cuerpo.

- Te quiero dentro de mí. - mi piel se erizó al oír eso

Lancé su pantalón al suelo y continue haciendo mi trabajo.
-Es muy lindo que lo pidas... Pero primero necesito hacer otras cosas. -

Acaricié sus piernas, eran suaves y perfectas. Las abrí con delicadeza y dejé besos húmedos en la cara interior de sus muslos. Lea soltaba suspiros que me hacian querer darle más, y se que rogaba por ello, pero me gustaría escucharlo viniendo de ella y tengo el plan perfecto.
Di otro beso justo en su centro y su espalda volvió a arquearse poquito.
Después de sonreír pase mi lengua por su zona y pude notar que le dió escalofríos. Solté una risa pequeña. Retiré sus bragas y al principio cerró sus piernas, se que tiene algo de pena.

- Está bien amor... Tranquila. Déjame ayudarte. - dije y lentamente abrí sus piernas. Se veía tan deliciosa.
Acerqué más mi cara y sople un poco. Escuché un ligero "mmhg" de parte de Lea.

Pasé mis dedos por sus pliegues, su sexo se sentía caliente. Dejé uno de mis dedos dirigirse a su entrada y lo dejé ahí sintiendo su humedad. Suavemente lo deslicé hacia arriba y lo lleve a mi boca. Es solo una probada de lo que iba a comer y debo admitir que sabía tan bien. Volví a acercarme a su centro y murmuré:

- ¿Quieres esto? - como respuesta solo asintió con la cabeza. - Dilo entonces. Dime qué es lo que quieres. - Rocé mis labios una vez más contra su sexo.

- Hazme tuya, Wanda. Hazlo. -

- Tus deseos son órdenes, cariño.-

Pasé mi lengua otra vez. Chupé y saboree todo lo que mi pequeña estaba dándome. Sabía tan bien era como...

Lea's POV:

Era como tocar el cielo. Maldita sea, se sentía tan bien. Su lengua en mi interior era una sensación tan placentera y deliciosa. En ese momento sentí como todo se iba desvaneciendo, desde el problema más pequeño hasta la inseguridad más grande de mi ser.

Sentí que no solo tenía la boca de Wanda ahí abajo sino también una de sus manos. Mientras ella chupaba y mordía mi clítoris, su mano acariciaba mi entrada y dos de sus dedos amenazaban con entrar. Era tanto el deseo y la lujuria que mis manos se aferraron a su cabello, atrayendola suavemente porque quería más, no quería que se detuviera.
Wanda dejó escapar un gruñido ronco contra mi centro.
Siguió así un par de segundos más y finalmente decidió meter uno de sus dedos y de manera lenta lo introducía y lo volvía a sacar en un vaivén. Y en ese momento yo sentía que necesitaba...

- Más. - logré decir en un hilo de voz.

- ¿Quieres más, muñeca?- preguntó Wanda, el tono de su voz era profundo, ronco, su acento se marcaba más con el paso del tiempo, irradiaba lujuria.

- Más, porfavor - dije entre gemidos.

- Eso es. Las niñas buenas dicen porfavor. -

Y Wanda metió un dedo más, ahora las embestidas eran un poco más rápidas. Sentía como estaba humedeciendo y a la vez llegando al orgasmo. Wanda estaba haciendo un tipo de magia dentro de mí, literalmente. Con sus dedos logro darme todo el placer llegando a rincones de mi interior que lo necesitaban.

- Dime a quien perteneces Lea. - y volvió a pasar su lengua.

- Tuya. - murmuré. Mi cuerpo empezaba a tener espasmos suaves.

- No te escucho. Dilo. ¿De quien eres? ¿A quien perteneces? - su aliento chocó contra mi otra vez.

Y cuando senti que mi orgasmo estaba mucho más cerca dije más fuerte:

- Wanda... Soy tuya. Tuya y de nadie más. -

- No de Natasha, no de Stark, no de nadie, solo mía. -

Retiró sus dedos y con su lengua se encargó de lo demás. Me tomó un poco por sorpresa lo que dijo al final, pero no importa ahora, tal vez lo hablaremos luego.
Cuando Wanda terminó subió para acostarse a mi lado.

- ¿Te he dicho que sabes tan bien?- preguntó.

- No, pero creo que ahora lo sé. - sonreí y nos besamos un rato, mientras sus dedos aún acariciaban mi piel desnuda que ahora tenía algunas marcas entre rojas y moradas. Su tacto aún me daba escalofríos, pero me gustaba la sensación. Al lado de Wanda sentía un hogar, me sentía protegida.

Cuando el calor empezó a desaparecer al igual que el hechizo de ilusión, un viento fresco estaba empezando a entrar. Me removí.

- ¿Tienes frío, cariño? -

- Si, pero para ti es fácil decir que no porque eres la única que tiene ropa. -

- Tienes razón, no fue muy justo de mi parte. Tal vez para la próxima, mientras toma mi suéter. - Wanda me acercó su suéter que en algún momento había dejado tirado en la habitación y me ayudó a ponermelo. Olía rico. Y se sentía muy cómodo.

- Entonces... ¿Habrá una próxima? -

- Solo si mi princesa quiere. -

- En ese caso sí. -

Sonreí, nos dimos un beso cansado y dormimos abrazadas.

A la mañana siguiente Wanda no estaba a mi lado cuando desperté me preocupé un poco hasta que vi sobre la almohada la nota con su caligrafía:

"Cariño, fui a un llamado urgente de Barton, volveré más tarde. Te amo, con cariño: Wanda M."

Al menos aviso a dónde iba, así no me preocupo. Me levanté y fui a darme una ducha, aún estaba cansada por lo de anoche.
Lo de anoche... Recordarlo me hace sonreír.

Abrí la llave del agua caliente y la nivele para que no estuviera en punto de ebullición.
Salí de bañarme y me puse ropa cómoda pero decente, cepille mi cabello, mis dientes y salí de la habitación. Caminé hasta la cocina, necesitaba algo de cereal.

- Hey miren quien está allí. Lea ¿ no se supone que tú mami no te dejaba salir de la habitación? - dijo Nat.

- ¿De que hablas ? -

- Wanda dijo que vigilara que no salieras honestamente no se a que se refería pero sonaba algo demandante.-

- Hablando de Wanda... ¿Sabes a dónde salió? -

- Oh si de eso quería hablar contigo. ¿Salimos a desayunar? Hoy no quiero estar aquí. Vamos por algo de fuera y te cuento. -

- Creí que Wanda no quería que saliera. -

- ¿Es broma? ¿No vas a salir porque Wanda lo dijo? Lo de que era tu mami era un chiste boba, ven vamos. -

Natasha tomó mi mano y me llevo a la salida, supongo que tiene algo de razón, aunque no sé que opine Wanda sobre que salí a desayunar con ella. Solo espero que lleguemos antes de que Wanda lo noté, no quiero que se moleste.


Toxic [ Wanda Maximoff ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora