Capítulo 6

90 14 3
                                    


Rindou y Ran llegaban tarde como siempre, ahora que tenían un trato con Hanma, no tenían mucho de que preocuparse con las niñas en casa.

Nadie era el mismo desde que Hanan había muerto.

Ya se habían "vengado", pero ella no había vuelto a la vida, así que no fue suficiente.

Todavía recordaban aquellos gritos de sufrimiento.

Y ella también lo hacía.

- Rindou y Ran enloquecieron con mi muerte...y es mi culpa que se hundieran en tal oscuridad.- Dijo la difunta, recordando lo que sucedió pocas semanas de que muriera, cinco años atrás.

Rin y Ran habían encontrado a los asesinos de Hanan.

Los secuestraron, y se los llevaron a un sitio apartado de la ciudad, bien escondido.

Solo ellos sabrían lo que pasaría ahí.

Hanan lloraba amargamente viéndolos tan abatidos, los dos amores de su vida, cubiertos de sangre, pero muertos por dentro.

En aquellos ojos violetas, ya no estaba ese brillo.

¿En serio usaron todo ese tiempo, en una masacre?, ¿Pudiendo usarlo con las niñas?.

Una parte de ella estaba molesta por eso, y otra..otra estaba muy triste, porque ellos, habían acabado así por su culpa.

- Lo sentimos, Hanan...-

- No pudimos traerte a la vida de nuevo.-

- Idiotas...yo soy la que lo siente, no debí salir sola....- Disculparse era en vano, ninguno podía ver al otro y decírselo directamente.

Las cosas quizás nunca volverían a ser como antes.

Rindou y Ran cargaron a sus hijas, y las abrazaron con cariño, para luego ponerse a jugar con estas.

Eran tan adorables, y ellos jugando con ellas era aún más adorable, Hanan parecía estar de un humor mucho mejor, ahora que los veía pasar tiempo con las niñas.

Siempre era así, se enojaba con ellos, y luego los perdonaba al verlos pasar algo de tiempo con ellas.

La ojiverde se unió al juego, las niñas parecían verla por un momento, lo cual creó ilusiones en su madre.

- Remi, Ren, ¿pueden verme?, ¿pueden ver a mamá?.- Preguntó Hanan, emocionada, viendo a sus dos pequeñas con todo el amor que una madre sentiría por sus hijas.

Las niñas siguieron jugando, y ya no la miraron, lo cual hirió un poco su corazón de pollo. Pero bueno, son dos niñas de cuatro años de edad, no se podía esperar mucho, menos si aún no hablaban.

- Hace un momento parecían ver a alguien.- Mencionó Rindou.

- Así parece, debe haber un amigo imaginario del que no sabemos, o un pervertido.- Dijo Ran en tono serio, fuera lo que fuera, pondrían cámaras para encargarse de eso.

Hanan se recostó en el hombro de Ran, y apoyó sus fantasmales piernas sobre el regazo de Rindou, pues los dos estaban sentados en el suelo con las niñas. - Extraño estar así...con ustedes.- Admitió la joven fantasma, viendo a las niñas jugar con melancolía, ella quería tanto esa vida, y no la tenía.

Pero, sus pequeñas estaban vivas, y sanas, eso compensaba todo, y hacia que, estar muerta, valiera la pena. Ella sonrió al pensarlo de esa forma, sus bebés, lo son todo.

Y esperaba, que le transmitieran esa misma alegría, a sus esposos.

Hanma reapareció en la habitación, había ido al baño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Vendrás por mi, Ran?. (Hermanos Haitani x Rayita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora