Aeon: Un Mundo de Sombras.

CAPÍTULO 10

Mini maratón 2/4

MAR

Cuando Aeon salió de casa ya me sentía un poco más liberada pero aun así necesitaba volverlo a hacer, era como un deseo que ha estado dormido y justo despertó ese día, hay un cosquilleo en mis manos y no lo puedo apagar con nada, a pesar de que sigo con mi rutina diaria, esta estúpida sensación no se va, incluso he llegado a lavar mis manos cada cinco minutos y por obvias razones no funciona.

Las ganas de matar no se van con lavarse las manos y ya con esta vez sí me pasé de idiota, me quedé escuchando música cuando de repente suena una canción que me llevó a tomar la iniciativa y no esperar a que nadie me dijera que hacer

“No, I'm fine, I'm lying on the floor again
Cracked door
I always want to let you in
Even after all of the shit, I'm resilient
Cause a princess doesn't cry (no)
A princess doesn't cry (no-o)
Over monsters in the night
Don't waste our precious time
On boys with pretty eyes”

y supe en ese justo momento lo que debía hacer, iba a seguir a mi corazón, esa misma noche, con más energía subí a vestirme y salí, iba vestida de negro y unas botas militares también negras que solía usar cuando iba a jugar paintball con los chicos, aseguré muy bien la puerta de mi casa y caminé lejos, estuve caminando alrededor de cuarenta minutos vi a una chica muy hermosa en una de las bancas de un parque al que llegué luego de mi caminata, cuando me acerqué a ella lloraba desconsolada, era mucho mas hermosa de cerca, parecía un ángel

- Si es así como luce un ángel desearía con fervor que tu fueras el mío, eres muy hermosa – dije con honestidad
- Ya no es mi trabajo – respondió entre sollozos y no entendí
- ¿Por qué lloras? ¿qué ha pasado? – pregunté tratando de evadir el tema con el que empecé
- Rompí las reglas y fui condenada, me enamoré de quien debía proteger y él jugó con mis sentimientos, en estos momentos desearía que estuviera muerto, que jamás pueda volverlo a ver y que todo este maldito dolor se vaya – siguió mientras lloraba
- ¿Sabes? Una mujer no debería llorar por un hombre y… - fui interrumpida cuando un hombre muy apuesto se posó frente a nosotras
- Celestia no debes llorar por él, recuerda que el karma existe – joder hasta su voz es perfecta
- Abdiel ¿Qué haces aquí? Nuestro señor se enfadaría si nota tu ausencia
- Por ti vale la pena mi sacrificio
- Hola, no se que está pasando, pero pensé que tal vez pueda ayudar
- ¿Quién eres tú? – preguntó el hombre con tono demandante
- Alguien que quiere ayudar, nada más
- No confío en los humanos que se acercan a Celestia, siempre le hacen daño
- Yo solo quiero ayudar, lo juro por Dios
- No uses el nombre de nuestro señor en vano
- No lo hago
- Está bien, esta es su dirección y su nombre es Nikólas – y con eso se fue y se llevó con él a la hermosa chica
El era un hombre alto, musculado, cabello blanco largo muy largo, y sus ojos eran muy bellos eran como verde agua marina, ahora sabía que Aeon no era el único hombre perfecto, y que ya le habían quitado esa corona, iba en camino a casa del tal Nikólas definitivamente iba a matar a alguien y a petición, que belleza

- Así que vas a matar a alguien – su voz me heló hasta los huesos
- Bastian ¿Qué demonios haces aquí? – pregunté tratando de sonar segura
- Sigo a mi Victima de cerca, la estudio antes de matarla, eso hago con cada una de mis victimas

Perfecto , esto se pone cada vez peor, este idiota no me dejará en paz