CAPITULO 17

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MAR

Hace un par de semanas que pasó eso entre Bastian y yo y no lo voy a negar lo hemos vuelto a hacer cada que podemos, él es tan adictivo que me vuelve loca, en fin voy camino a la misión con Aeon y las cosas están algo tensas entre nosotros, sé que de alguna forma fui injusta pero siento que a él también le faltó un poco de algo, yo di el primer paso al besarlo pero él solo puso trabas, o así lo veía yo.
Saqué mi teléfono del bolso y lo llamé a ver por dónde estaba, justo bajó de su auto y me llamó para subir a la camioneta que estaba delante de su auto, ya estando dentro sacó los vestuarios que usaríamos y me los entregó, la misión consistía en infiltrarnos a la fiesta privada del Senador, ahí dentro estaban las Victimas, una de ellas era la mayor del Senador, había pedido ayuda a Darkness y no pagó por el servicio.

- Mar tu entras tu primero y justo detrás voy yo, estas son las invitaciones, el plan es el siguiente, intentarás hacer que parezca que su esposo te está seduciendo, yo voy a interferir en tu ayuda y…. – pensando en Bas no lo escuché, se cuales eran los pasos a seguir – ¿escuchaste lo que te dije?
- Claro que si y lo tengo claro, todo será perfecto, confía en mi – sonreí para que quitara esa cara de perro salvaje.
- Eso espero.
Mi atuendo consistía en un vestido verde menta largo, tan largo que me cubría las piernas y en la pierna derecha una apertura, Aeon vestía con un traje elegante negro con blanco sin corbata ni corbatín, él siempre me pareció muy atractivo pero las cosas no se dieron nunca entre nosotros, y creo que esa fue una de las razones por las que se molestó conmigo y tomó distancia. Al entrar al sitio todo estaba muy movido me ubiqué en el número de mesa que me habían dado y mi objetivo se encontraba en ella, no tuve que hacer mucho esfuerzo para que empezara a hablarme, pero algo salió mal, al no escuchar la instrucción de Aeon cometí un terrible error, De Luca llegó a mi rescate y me llevó a una habitación aparte de toda la fiesta, su agarre era muy fuerte y lastimó mi muñeca.

- Ya basta, no te das cuenta que me haces daño, Aeon para, este no eres tú. – Le grité mientras trataba de soltarme de su agarre.
- No te das cuenta que esto lo provocaste tu misma, que la mayoría de las cosas son por culpa tuya. – Él me miraba con los ojos enrojecidos y su respiración estaba agitada.
- Está bien, tú ganas – dije rindiéndome al final – no volveré a ser tan descuidada, lo prometo – lo miré con los ojos llenos de lágrimas y mi vista fija en sus ojos.
- Está bien, pero por favor no quiero que pase de nuevo – él suavizó su agarre en mis brazos, desde lo que hizo hace un año supe que no debía temerle.
Desde el momento que conocí a Aeon sabía que había algo distinto en él y sabía que, si quería pertenecerle, ser parte de su mundo debía aceptarlo tal y como era; a fin de cuentas, fue él quien me salvó la vida aquella tarde y si decidió que yo tenía que vivir yo tendría que decidir agradecerle.
No es fácil lidiar con él y su temperamento, a veces hasta he considerado suicidarme y acabar con este infierno, pero Bastian lo hace más llevadero, pero luego recuerdo que esta fue la decisión que yo tomé y que sería muy injusto con él, ya que él arriesgó tanto por mí y yo simplemente tomaría la decisión más cobarde del mundo, podríamos amigos como al principio, pero él solo se niega.

- ¿Estás escuchando lo que te estoy diciendo o estás metida en tu cabeza otra vez? – preguntó el con una nota de enfado – quiero que escuches una vez más lo que va a pasar. – y con eso repitió el plan.

Aeon: Un Mundo de Sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora