Baji llevo con cuidado a Chifuyu a la vereda y empezó a inspeccionarlo para ver si es que tenía alguna herida o no, al no encontrarle nada lo dejo parado y escucho como el menor se quejaba de dolor y de sus ojos caían pequeñas lagrimitas. Se agacho para revisar su tobillo y efectivamente lo encontró rojo, lo más probable es que Chifuyu se doblará el pie al ser empujado.
— ¿Por qué no esta Takemichi contigo? — fue la pregunta que realizó al dejar de ver el tobillo de Matsuno.
— No siempre estaré con Takemichi, yo puedo hacer las cosas solo — fue la respuesta agresiva dada por Chifuyu, Baji solo lo miró y suspiro.
— ¿Como piensas regresar a tu casa? No puedes caminar — el pelinegro se levantó y quedó frente al más bajito.
— Solo dame mi bastón y me iré de aquí.
— ¿Bastón? ¿Para qué necesitas eso? —El pelinegro miró dicho bastón roto que estaba tirado en una parte de la pista.
— Y yo soy el ciego — suspiro y nego con la cabeza. En ese momento Baji por fin se dio cuenta de la discapacidad de Matsuno. — ahora mi bastón, podrías darmelo por favor.
— Te llevaré a tu casa — Se puso de espaldas al peli rubio esperando a que este se suba pero estaba claro que el pequeño no logro entender la acción que Baji hacia. — Cierto, no puedes ver — agarro las manos de Chifuyu y las puso en sus hombros entrelazandolas. — no te sueltes — se levantó con cuidado y automáticamente las piernas de Matsuno se aferraron a su cintura, Baji lo agarro con cuidado y empezó a caminar rumbo a los departamentos en donde vivían.
Caminaba con el menor aferrado a su espalda como si no le pesara.
— ¿Por qué no te defendiste? — Pregunto el mayor sin dejar de caminar, la verdad era que no le sorprendía mucho la situación por la que paso Matsuno, ya había escuchado que había una persona que andaba por esas calles en busca de a quien robar y esta vez su presa fue el pequeño peli rubio.
— Lo hice, logré golpearlo pero aún así logró llevarse mi billetera — Chifuyu abrazo con más fuerza la espalda del pelinegro. Estaba triste, había salido solo para no ser una carga para Takemichi pero a las finales logró ser una carga para Baji.
Ahí acabo la pequeña conversación que tenían. Baji seguía caminando sin percatarse que Chifuyu poco a poco estaba cayendo en los brazos de morfeo, ya se podían ver los departamentos en el camino eso significaba que ya estaban por llegar, aún era de día así que aún tenían tiempo para comer.
Empezó a subir las escaleras que llevaban al tercer piso, primero dejaría a Chifuyu en su casa y llamaría a Takemichi para que cuide de él pero había una parte de Baji que no quería llamar a Takemichi, por alguna razón el queria hacerlo y eso le resultaba raro.
Baji solo se preocupaba por su mamá y Kazutora.
Sin darle más atención a sus sentimientos, empezó a mover con cuidado a Chifuyu para así poder despertarlo y que abriera la puerta de su hogar. Fue un poco complicado pero no imposible el despertarlo ya que el menor tenía el sueño pesado.
— ¿Que? — fue la pregunta de un recién despertado Chifuyu.
— Las llaves.
— ¿Mis llaves? ¿Para qué? — formulo las preguntas pero de todos modos empezó a buscar sus llaves hasta encontrarlas en un bolsillo — Aquí están — extendió su mano a la espera de que Baji agarre las llaves.
— Gracias — inserto la llave en la cerradura y abrió la puerta — Llegamos a tu hogar. — entro y cerro la puerta.
Al ingresar lo primero que hizo fue dejar a Chifuyu en el mueble y sin más fue en busca de alguna pomada para el dolor, suponía que el menor debía tener alguna en el baño y tenía razón porque encontró lo que buscaba.
— ¿Comiste algo? — pregunto mientras se sentaba al lado de Chufuyu y lo empujaba con cuidado para que se acueste en el sofá, puso el pie lastimado del peli rubio en sus piernas y volvió a inspeccionarlo, aún estaba hinchado.
— Aún no lo hago — Chifuyu movió involuntariamente su pie lastimado ocasionando que suelte un grito del dolor. — te odio persona que se atrevió a robarme.
El pelinegro empezó a soltar leves carcajadas por la reacción de Chifuyu, le resultaba gracioso verlo con el ceño fruncido junto a un leve puchero y alzando su mano hecha puño al cielo mientras soltaba varias maldiciones al ratero.
— Ojalá le dé diarrea — fue lo último que le deseo el menor.
— Dejando todas las cosas que le deseaste a ese infeliz. Cocinare algo para ti —Baji agarro un poco de pomada en sus dedos y empezó a aplicarla con cuidado en el tobillo lastimado de Chifuyu, escucho pequeños quejidos por parte del peli rubio pero debía hacerlo, la pomada haría que la hinchazón y el dolor bajen.
Siguio aplicandola hasta que vio que ya era suficiente y se levantó para preparar el desayuno de los dos.
¿El gran Baji Keisuke preparando comida para alguien más que no sea su mamá o Kazutora? Si, sería sorprendente para algunas personas pero para los más cercanos a el no lo sería.
Empezó a cocinar y puso música para que así Chifuyu no llegue a aburrirse mientras esperaba, cortaba la fruta que usaría para hacer un batido para ambos, dejo haciendo el batido en la licuadora agregándole azúcar y leche, preparo un batido de fresa. Al tenerlo listo sirvió el contenido en dos vasos.
Hizo la mezcla para hacer panqueques suponía que al menor le debería de gustar ¿A quién no le gustan los panqueques?, hecho un poco de mantequilla en la sartén y los empezó a freír hasta tener todos listos, los puso en platos con pequeñas frutas picadas y miel.— Ya está — con cuidado se dirigió a donde estaba Chifuyu y dejo lo preparado en la mesita que había en la sala.
— Huele rico — estiro sus manitos a la espera de recibir su plato y así fue, Baji dejo en las manos del menor un plato con panqueques junto a un tenedor para que pueda comer. — Muchas gracias.
— De nada, solo avísame cuando quieras el batido — un asentimiento fue la respuesta que recibió.
Ambos empezaron a comer en silencio aunque no era tan silencioso porque se escuchaba los sonidos que hacía Chifuyu al disfrutar de los panqueques y eso le causaba alegría a Baji pero no entendía el porqué.
Debería llamar a Kazutora, el seguro debe saber lo que tiene y el porqué siente eso.

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𝗔𝗨𝗚𝗘𝗡
ФанфикChifuyu tiene unos lindos ojos celestes con pequeños toques de verde y a Baji le gusta mucho esos ojos que poco a poco iban perdiendo su brillo.