LÍNEA ERÓTICA || YEONBIN

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¿Erotic line? ¿Qué clase de nombre era ese? Sabía que era inglés, pero no entendía lo que significaba.

-¿Hola?.- volvió a hablar el joven que estaba tras la línea al ver que no había respondido.

Se notaba que no era muy mayor, más o menos calculaba que era cercano a mí edad. Su voz era masculina y profunda, pero a la vez tenía ese toque que daba a entender que no tenía más de veinticinco años.

-Hola...- pronuncié a duras penas, siempre había sido un asco para hablar con desconocidos.

-¿Qué clase de servicio desea?

-Bueno, mí mejor amigo me dijo que llame a éste número porque estabas regalando videojuegos de ordenador totalmente gratuitos.- expliqué con timidez.

-¿Disculpa?.- dijo con confusión en su voz. -Creo que te equivocaste de número.

¿Qué? Eso no podía ser, juraría que había marcado todos los números de manera correcta. A parte, el chico se llamaba exactamente igual a como me había dicho Beomgyu.

-No chico, te llamas igual a como me dijo mí amigo. Me contó que un tal Choi Yeonjun estaba regalando jue...

-Tú amigo te ha engañado.- me interrumpió. -¿Sabes a qué clase de número llamaste?

Su pregunta me había dejado deslocado, ¿A qué tipo de número había llamado entonces? ¡¿Y si el chico que estaba tras esta llamada era un mafioso o violador!?

-Bueno, si no regalas juegos entonces no sé a qué número he llamado.- contesté con obviedad.

-Esto es una línea erótica. -afirmó

Al escuchar sus palabras casi se me cayó el móvil se las manos por la sorpresa. ¿Una línea erótica? ¿Eso no era tener sexo por teléfono? ¿Por qué Beomgyu me había pedido que llamase a este tipo de número? ¿Estaba loco o qué? Si quería jugarme una mala broma, lo había logrado. Porque esto no me estaba haciendo ninguna gracia.

-¿En serio?.- respondí sorprendido. -Oh, disculpa...

-No te preocupes.- suspiró -Cosas así me han ocurrido en muchas ocasiones, mucha gente llama a este número o al de otros de mis compañeros sin saber que en realidad es una línea erótica.

-Me alegro de no ser el único.- reí con un poco de nervios. -¿Qué clase de servicios ofreces?

No me interesaba tener sexo telefónico pero si quería saber qué cosas ofrecía y lo que se podía hacer mediante una simple llamada.

-Lo que sea que el cliente quiera, siempre y cuando se pueda hacer por solo llamada de voz.

-No entiendo.- murmuré

-Si la persona me pide que hable con algún tipo de tono, yo tengo que hacerlo. Si me pide que hable de manera vulgar mientras se está tocando, también debo hacerlo. ¿Entendes?

Hice una mueca de asco ante su respuesta. ¿Qué clase de trabajo era este? Me parecía asqueroso y muy desagradable. Sabía que había otros peores, pero las llamadas eróticas no parecían ser una buena opción.

-Si, lo he entendido.- asentí, aunque ese tal Yeonjun no podía verme -¿Y te gusta tu trabajo?.- tenía interés por saber.

-Sinceramente, no.- confesó -Pero es el primero en el que me contrataron y bueno... no se me da tan mal.

-Bueno, siento mucho decirte esto, pero no estoy interesado en que me des ningún tipo de servicio o ayuda sexual.- confesé avergonzado. -Yo solo quería juegos gratis, pero el estúpido de mi mejor amigo me engañó. -suspiré.

-Entiendo, no te preocupes. Si algún día cambias de opinión puedes volver a llamar.- ofreció con amabilidad en su voz.

-¿Cuánto me costará está llamada?

Seguro iba a ser un dineral el que me había gastado por esta conversación.

-Nada.

Me sorprendí mucho al escuchar aquello, iba a responder, pero él se adelantó.

-La llamada comienza a costar dinero una vez que escoges el servicio que quieras tener.- aclaró.

-Entonces te estoy haciendo perder tu tiempo, ¿Verdad?

-Un poco, porque no estoy trabajando, aunque si te estoy resolviendo dudas por si algún día quieres animarte a probar.

Nunca me iba a animar a probar algún servicio así, me parecia muy triste eso de tener conversaciones calientes por teléfono, era una gran pérdida de tiempo.

-¿Hay más trabajadores aparte de ti?

-Por supuesto, somos treinta en total. Esta es una línea Erótica grande.

Me quedé desconcertado al saber que hacían tantos trabajadores en la "Erotic Line". Y por ello ahora una duda había asaltado a mí cabeza. ¿Por qué Beomgyu me había pedido que llamase al número de Yeonjun y no al de alguna otra persona cualquiera? ¿El conocía a este chico?

-Oye, ¿Cómo es que...

-Lo siento, tengo que cortar la llamada.- avisó de repente -¿Cómo te llamas?

-Soobin, Choi Soobin.

-Soobin, tengo una llamada en espera, y justo es de un cliente que frecuenta mucho mis servicios, ya me sé hasta su número de memoria.- suspiró. -Si tienes más dudas o necesitas de mi servicio puedes volver a llamarme.

-De acuerdo. ¿Cuáles son tus horarios?

Aún tenía preguntas por hacerle, así que debía saber cuándo era que estaba disponible.

-De día trabajo de cuatro a siete. De noche de doce a cuatro.- contestó con un poco de prisa. -Hablamos otro día.

-Hasta pronto, Yeonjun.

La llamada finalizó y aparté mi móvil de mi oreja. Aunque Yeonjun parecía un chico muy amable, eso no quitaba que la mentira de Beomgyu me hubiese molestado. ¡Me había engañado con videojuegos! ¡Y encima gratuitos! Me había engañado con lo que más me dolía. Se iba a enterar.

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