4

1.7K 229 8
                                    

Era la una de la madrugada, me encontraba en mí cama mirando hacia la nada y pensando en si era buena idea o no llamar a Yeonjun. Tenía ganas de hablar con él. Sabía que tenía un tiempo límite, ya que a estas horas era seguro que los clientes lo llamaban mucho más, por lo que no podía interrumpir sus horas de trabajo.

Después de pensar y dar vueltas como una croqueta, decidí que iba a llamarlo.

Agarré mí móvil y busqué el número en el chat de Beomgyu. Agregué el número a mí lista de contactos poniéndole de nombre Yeonjun (erotic line). Con un poco de vergüenza y nervios, pulsé el número. Directamente me saltó una voz femenina comunicándome que la línea estaba ocupada.

Lo sentimos, en estos momentos el número al que está llamando se encuentra ocupado. Si desea mantenerse en espera pulse cinco, sino pruebe con llamar más tarde. Gracias.

Pulsé cinco y una música tranquila comenzó a sonar. Yeonjun sabía cuando tenía una llamada pendiente o en espera, justo ayer me colgó al ver que un cliente lo estaba llamando, así que él en estos momentos veía que lo estaban esperando, aunque no sabía si recordaba mí número, lo más seguro es que no, solamente lo había llamado una vez.

Pasaron diez minutos en los que mí paciencia se estaba agotando. Mientras esperaba a que mí llamada fuera atendida, estaba navegando por las redes sociales para no aburrirme, pero me desesperaba el esperar tanto, así que decidí que lo mejor era colgar y llamar mañana más temprano.

Pero justo cuando iba a darle al icono rojo, una voz profunda se escucha.

-Erotic line, buenas noches. Está hablando con Choi Yeonjun, a su servicio.

-¡Yeonjun!.- solté sin más, esperando a que me reconociera.

-Así es, ¿Qué tipo de servicio desea?

-¿En serio no me recuerdas? ¡Hablamos ayer!- de alguna extraña manera me sentía decepcionado, cosa que era absurda.

-Lo siento, hablo con muchas personas durante mis horas de trabajo, por eso es que no...

-Soy Choi Soobin.- lo interrumpí con un tono borde.

-Oh, ¡Recuerdo quién sos! El chico de los videojuegos gratis, ¿Verdad?.- Me sonrojé al escuchar esa respuesta y tragué saliva con dificultad. Esa situación que viví ayer fue tan patética.

-Exacto.

-¿Cambiaste de opinión?- sonó algo desconcertado.

-¡Por supuesto que no!- respondí con horror. -Te llamé porque sigo teniendo dudas.- confesé.

-Ah, de acuerdo. Ahora mismo no tengo ninguna llamada en espera, así que puedes preguntarme.

-¡Genial!- sonreí. -Pero, antes de hacerte alguna pregunta... Prométeme que no te vas a reír de mí. No sé apenas nada sobre tu trabajo, pero me causó mucha intriga.- admití.

-No te preocupes, Soobin. Puedes preguntarme lo que quieras y no me reiré de ti.- su voz sonó tan convincente, así que eso me bastó para soltar la primera pregunta.

-¿Cuántos minutos te llevas con cada cliente?

-Depende de lo que duren. Él máximo que ofrecemos es cuarenta y cinco minutos.- comentó.

-Entiendo, y si yo un día quiero recibir el servicio de alguien, ¿Cuánto dinero sería?

-Como te acabo de decir, ofrecemos como máximo cuarenta y cinco minutos de servicio. Las personas llaman y dependiendo de lo que tarden ya se les comunicaría el precio. Pero para que te hagas una idea, cuarenta y cinco minutos que es el máximo, serían unos 40.000 won.- finalizó.

-Oh, pues no es tan caro.- opiné.

-Hay líneas eróticas que son más caras, pero ésta tampoco es la más barata. Aún así los trabajadores de este lugar son todos muy profesionales y nunca suelen haber quejas, por lo que pagar el dinero que sea es bien recompensado.

-No intentes convencerme, de verdad que no quiero tener sexo telefónico.- fruncí mis labios.

-Lo sé, pero puedes recomendarle esta línea a amigos y amigas.

-No tengo amigos, solo un par y ambos tienen una vida sexual activa, por lo que no les interesa nada de esto.- aclaré.

-¿Y tú no tienes una vida sexual activa?- preguntó con total normalidad, como si fuéramos amigos de toda la vida.

-¡Yeonjun!.- me quejé avergonzado.

-Lo siento por mí atrevida pregunta.- rió un poco.

-La respuesta es no.- hablé con timidez.

-¿Sos virgen?

-No.

-Creí que si lo eras.- soltó con sorpresa.

-Tengo veintiún años, no soy un niño.- dije indignado.

-Yo tengo veintidos.

-Sos mí hyung.

-Si, pero no es necesario que me digas hyung, a no ser que te guste.

-Lo diré entonces cuando me salga. ¿No tienes ninguna llamada pendiente?.- alcé una ceja.

-Ahora mismo no, y es extraño, siempre suelo tener llamadas a estas horas.

-¿Sobre qué hora te llaman menos?

-Entre las cuatro y cinco de la tarde es cuando у menos me llaman. ¿Por qué? ¿Me quieres llamar a esas horas?.- preguntó con un poco de picardía.

-Idiota.- susurré y él rió en respuesta.

-Me agradas Soobin.

Sonreí ante aquello, no me esperaba para nada que fuera a decirme algo así. La mayoría de las personas con las que tenía de vez en cuando algún tipo de conversación no les solía causar nada. Y saber que le había agradado era algo que me hacía sentir bien.

-Gracias, tu también.

-Gracias, tu también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

voten

LÍNEA ERÓTICA || YEONBIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora