Twin Flames

Despues de la tormenta...?

LILLY.

Estoy sentada en una de las mesas del patio trasero de la fiesta, Carlo esta a mi lado tomándome de la mano. James regresó al apartamento por mis medicamentos.

—Sabía que era el— dice Carlo— Desde que entramos lo vi, pero no estaba seguro.

—Por un momento pensé que todo era una ilusión— me río.

—No te culpo, jamás pensé que se encontrarían tan pronto, el universo si que los quiere juntos— dice y lo miro confundida.

—¿Qué?— le doy una mirada abrumadora— ¿Sabias que Rafe estaba aquí?

—Pues lo acabamos de ver...

—Antes de llegar aquí— agrego y el sonríe culpable.

—Tal vez te llamó y lo confundiste con el repartidor de pizza— dice mientras acaricia su nuca.

—¡¿ERA RAFE?!

—Hey tranquila, yo no fui el que lo confundió— se defiende.

—¿Por que no me lo dijiste?— lo enfrento.

—Aún te faltaba mucho por superar, decías su nombre en tus sueños, lo confundías con gente en la calle...— dice— Necesitabas comenzar a dejarlo atrás.

—Y vinimos a estudiar a su universidad, excelente idea— hablo molesta y con sarcasmo.

—Te veías mejor, más estable y entonces le propuse la beca a mi tío y...— cuando esas palabras salen de su boca lo miro con furia.

—¿TU SUGERISTE CREAR LA BECA?— levanto la voz y me pongo de pie frente a él.

—Iba a ser bueno para ti, para sentirte más cercana a tus hermanos y...— se excusa.

—¿Y jamás se te ocurrió que podría encontrarme con el?

—Bueno esa era la idea pero jamás pensé que andaría embarazando chicas por ahí y tú estarías comprometida— dice y comienzo a golpearlo sin mucha fuerza.

—Debiste— lo golpeo— Haberme— lo golpeó de nuevo— Preguntado— digo entre dientes y el se pone de pie, ahora me intimida por si altura.

—Jamás serás feliz con James— me acusa.

—DEJA DE DECIRME ESO— lo empujo del pecho.

—Es la verdad. Te salvé— admite— Te salvé de un matrimonio infeliz, te regrese con la única persona que has amado y todo eso mientras estoy enamorado de ti... dime si eso no es romántico— me da una sonrisa torcida y le doy la espalda.

—Déjame sola— le digo y lo siento acercarse a mi, me abraza por la cintura y me da un beso en mi cuello.

—Me lo agradecerás luego— susurra y se separa para regresar a la fiesta.

Me quedo de pie, bajo el cielo estrellado, la luz de la luna empapa mi rostro y levanto mi cabeza para dejar que el aire me refresque el rostro, siento que estoy flotando, todo pasó tan rápido que aún estoy intentando recuperarme, una parte de mi quiere volver adentro y correr hacia los brazos de Rafe, decirle que huyamos de todos y empecemos desde cero. Pero no es posible, yo tengo una nueva vida, el también y está esperando un bebé.

—Hola— una voz grave me saca de mis pensamientos y me doy media vuelta.

Rafe. Apoyado en el marco de la puerta con las manos en sus bolsillo, en ese traje negro que se le ajusta a su figura atlética e incluso en la oscuridad sus ojos brillan.