Twin Flames

El proyecto.

Lilly.

Hoy dan de alta a James.

No la estoy pasando bien en la escuela, las tareas se me juntaron, los exámenes ya pasaron pero aún así tengo demasiados trabajos, desafortunadamente no podré acompañar a los chicos con James porque debo quedarme con Rafe a hacer el proyecto final de neurología.

—Bien, un amigo sabe programar así que le pedí que me ayudara con el robot— dice Rafe mientras entra con su computadora en mi habitacion, deja todo en la cama y se endereza, por un momento se queda inspeccionando toda la habitación.

—¿Terminaste?— lo saco de sus pensamientos y el parpadea un par de veces.

—¿En donde está tu arte?— dice mientras abre su laptop.

—Oxford— me siento algo alejada de él.

—¿Y tus cristales y tus plantas?

—Oxford— vuelvo a responder.

—¿Antes no salías de casa sin tus cristales y tu libreta de bocetos y ahora los dejaste en otro país por un año?

—Así es— respondo cortante y el rueda los ojos.

—Bien como sea, entonces...— habla mientras mira la pantalla— La mitad del robot tendrá brazos y la otra será una pantalla— me informa— Crearé una canción que es la que activará los mecanismos... en cuanto comience a tocar la parte izquierda comenzará a mover sus brazos al ritmo de la canción y en la parte derecha donde está la pantalla se verán las reacciones anímicas que el cerebro tiene a la estimulación musical...— dice sin mirarme, no puedo quitarle la vista de encima, esta guapísimo y aún tiene algunos moretones del accidente, su mandíbula se le marca junto su perfil perfectamente dibujado, se está mordiendo el labio para concentrarse y sus manos con anillos teclean miles de cosas que no entiendo, estoy hipnotizada— ¿Quedó claro?— habla y me regresa a la realidad.

—Ahhh... ¿que haré yo?— el aún no me mira y lo agradezco porque no quiero dejar de mirarlo.

—Ser bonita y aprenderte esto— me pasa un folder negro.

—O sea que prácticamente hiciste todo el proyecto tú...

—Tú diste la idea, yo la ejecuté y ahora tu la presentas— quita la vista de la pantalla y me mira a los ojos— Pan comido, todos conseguimos una buena nota y comenzamos las pasantías— me guiña un ojo. En parte tiene razón, yo fui la que dio la idea del robot después de días estudiando los hemisferios.

—Bien... si ya está todo listo ¿que haremos?— le pregunto con mis manos entrelazadas, después de todo este tiempo aún me siento nerviosa con el.

—Ensayar— me sonríe— No saldremos de esta habitación hasta que te aprendas la presentación...

—Esto es estupido Rafe, yo puedo estudiar una presentación, no soy tan estupida— resoplo, últimamente Rafe me hace sentirme estupida.

—No eres estupida en lo absoluto— dice — Pero se como te pones nerviosa al hablar al público, solo quiero estar seguro que no lo estropearás.

—Pues gracias por los ánimos.— digo con sarcasmo y me recuesto en la cama, Rafe me ve con el ceño fruncido— Debo leerlo primero— le digo con obviedad. Después de hojear por una hora las hojas y escuchar a Rafe quejarse y resoplar por el tiempo que me estoy tomando cierro el folder y me siento en la cama.

—¿Te lo aprendiste?— dice desde el otro lado de la habitación, está sentado en el suelo apoyado contra la pared y con la computadora en su regazo.