4.네

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***

Después de eso Jisoo finalmente
empezó a abrirse poco a poco, de hecho empezó a hacer conversación con Rosé y para sorpresa de esta última llegó a ver la sonrisa de Jisoo primera vez. Las amenazas ya no eran tan seguidas, de hecho cinco días sin recibir una amenaza de parte de Jisoo.

Su rutina se rompió más y
más a medida que se alejaban de
los temas habituales y hablaban sobre todo tipo de cosas: Películas, opiniones sobre ciertos temas, cosas
que les había pasado a ellas o que habían visto suceder.

Y Rosé no se molestó en Tomar notas. No fue como si hubiera alguna información que realmente les ayudaría en algo. El gusto de Jisoo por la música no les diría nada sobre el tipo de monstruo que era.

Pero, por supuesto, no todos los días eran buenos. Había días cuando Jisoo estaba en un montón de dolor o simplemente se desmayaba en plena conversación. Los experimentos todavía se llevaban a cabo.

Rosé era consciente de ello, pero ahora que se estaba acercando a Jisoo
realmente comenzó a doler ver el estado en el que ella se encontraba. No importaba cuánta gente había matado. Cuánto había maldecido w Rosé debido al dolor que sentía. Nadie merecía pasar por este tipo de dolor.

—¿Sabes?— comenzó Jisoo
un día, sentada junto al cristal. Había empezado a acercarse más al cristal más al hablar ella, Rosé también dejó la silla y ahora se sentaba en el suelo, se sentía más natural. Menos como un interrogatorio.—Solía vivir una vida bastante normal...— Jisoo parecía
Buscar las palabras correctas.— Maté gente, pero yo tenía una vida personal que intenté separar de todo lo que
estaba haciendo.— Eso era completamente nuevo para Rosé, estaba encantada. Por lo que ella sabía, ellos no había encontrado información sobre Jisoo en absoluto. Ningún documento oficial, nada.

Rosé asintió, escuchando con curiosidad.

—Tenía amigos bastante normales que también me importaban.— Esto fue claramente por mucho lo más abierto había Sido ella hasta ahora. Y
Rosé se alegró porque jisoo finalmente estaba empezando a confía en ella. Y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para mantenerlo en ese camino. Quería darle a Jisoo al menos un lugar donde se sienta cómoda.

—¿Sabían de ti?¿De lo que hacías?
Preguntó con curiosidad. Fuera se oyeron pasos resonantes pasando por el pasillo a toda prisa. Era raro cómo constantemente estaba pasando algo ahí fuera, sin embargo, nadie nunca
entró en esta habitación.

Probablemente porque todos temían que Jisoo les viera el rostro.

—Oh, demonios, ¡no!— Jisoo se rió bajo sacudiendo la cabeza para realmente subrayar sus palabras. —si lo hubiera hecho, me habrían declarado demente, o habrían llamado a la policía. Eran gente realmente fría...— Observó cómo Jisoo se inclinaba hacía atrás apoyándose en sus manos, a la vez que miraba el techo.—Los habría perdido como amigos sin importar cómo lo haya dicho, o el tiempo que teníamos conociéndonos, así que no, nunca le dije nada,— se quedó callada, un par de minutos. Hasta que habló nuevamente— Apuesto a que debo preocuparles una mierda ahora mismo. —Jisoo bajó la mirada a un lugar detrás de Rosé, claramente vacío.

—¿Te arrepientes de lo que hiciste?

Los ojos claros de Jisoo estaban de nuevo sobre ella.

Hace un tiempo atrás rose era incapaz de soportar la mirada intensa que le daba jisoo, pero ahora que el ambiente era un poco más cómodo, se sentía menos amenazante.

Ella ya no era amenazante. Tal vez porque ya no estaba tratando de asustar a Rosé.

—En realidad, no. He estado haciendo esto durante demasiado tiempo para sentirme culpable.— Eso no fue tranquilizador, pero era la respuesta que Rosé esperaba.

—¿Sentirías culpa si mataras a uno de tus amigos?— Esta vez, la mirada de Jisoo se intensificó, Rosé casi desvía la suya.

Su respuesta tomó mucho más tiempo de lo habitual.

—Probablemente la sentiría.

***

Gracias por leer, nos vemos pronto.

Sweet Flower |Chaesoo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora