Seirína

Capítulo Veinticuatro

Jacob se detuvo en la casa cuando me bajé. Me sentí incómoda al mirar la casa. El Jeep aparcó junto a nosotros del cual bajaron Cleo, Rikki, Emma y Lewis.

"¿Estáis listos?" Nos preguntó.

"Ha pasado un tiempo desde que vimos a la manada", respondió Lewis. "Desde que nacieron los niños".

La puerta principal se abrió de golpe y Jared, Embry, Paul y Quil se apiñaron, empujando lo último de la comida por sus gargantas. Me tensé un poco, pero Embry me sonrió.

"Mirar quién ha vuelto", dijo. 

"Me alegro de que estés aquí, Scar", respondió Quil. "Quizás podamos tomarnos un descanso del obsesivo monólogo interior de Jake".

"Está bien, puedes callarte", dijo Jacob.

"Paul", hablé. "¿Por qué atacaste a Emmett?"

Me lanzó una mirada.

"Estaba en nuestra tierra", respondió. "Solo puede venir a nuestra tierra si está contigo o con los gemelos".

"Él es su padre", le recordé. "¿Cómo se sentiría Valencia si se enterara de que atacaste a su padre?"

"Ella me pertenece", se burló de mí.

"Ella es un bebé, ¿lo sabías?" Emma le recordó. "¿Ella y Liam nacieron hace casi un año y ya la reclamas como tuya? Suena mal, ¿no crees?"

Paul se quedó helado.

"¿Qué vas a hacer al respecto?" Él se burló. "Ella pertenece a mí y sólo a mí".

"Deja de ser un pedófilo", suspiró Cleo. "Te das cuenta de que es solo un bebé y no un objeto".

Paul le gruñó cuando Sam, Emily y Leah se acercaron. El cabello de Leah era más corto y tenía el mismo tatuaje que los lobos.

"Paul, no los ataques", ordenó Sam. "Scarlet tiene todo el derecho a decidir por Valencia. Tú no".

"Ella es mi huella", argumentó Paul.

"Si un humano se enterara de que estás con ella, dado que nació hace un año, reaccionará de manera diferente y estarás en un gran problema", le recordó Emily. "Tu vida se arruinará y nuestra manada estará en peligro".

Paul resplandeció de miedo y conmoción cuando ella dijo eso.

"Divertido, ¿no es así?" Jacob preguntó mientras le lanzaba una mirada decepcionada.

Emily me dio un abrazo. Sam ofreció un agradable saludo con la cabeza.

"Me preguntaba cuándo volveríamos a ver vuestras caras por aquí", sonrió Emily.

"Sam, ¿estamos bien?" Jacob le preguntó.

"Estamos bien", respondió Sam. "No llegará pronto a nuestra línea".

Los chicos improvisaron desafíos machistas mientras se dirigían al borde del bosque. Sam se volvió hacia Emily para despedirse y la miró a los ojos. Su conexión era profunda e íntima. Mientras Sam la besaba suavemente, Leah hizo un puchero cuando él se volvió hacia ella y le dio un beso.

-Casa de Jacob-

Jacob y yo nos dirigimos a su casa, Jacob empujando su moto. Cleo, Rikki, Emma y Lewis estaban con nosotros.

"Entonces, ¿cuándo se unió Leah a la manada?" Pregunté, rompiendo el silencio.

"Después de la muerte de su padre", confirmó Jacob. "Seth también pasó por fases. Tiene quince años, es uno de los más jóvenes de la manada. Sam lo mantiene en casa estudiando, pero está mordisqueando un poco. Ojalá Leah fuera la que se quedara en casa".