ℍ𝕒𝕚𝕥𝕒𝕟𝕚'𝕤 𝔽𝕒𝕞𝕚𝕝𝕪

.•♫•♬•Te encontré•♬•♫•.

𝓣/𝓝 🅿.🅾.🆅

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, ahí estaba la persona que tanto estábamos buscando, quien nos había causado dolores de cabeza al intentar averiguar su paradero sin parecer sospechosos, aquella mujer había cambiado un poco con el transcurso de los años como todos nosotros, más sin embargo seguía manteniendo algunas cosas intactas que la hacían idéntica a la última vez que la habíamos visto por aquí.

-Niños, ya tenemos que irnos se hará tarde y debo llegar para pagarle al dueño del departamento.

-Shin, mamá, esperen...tengo que agradecerle a los que me ayudaron a no quedarme solo.

Cuando sentí las miradas sobre nosotros miré a Rindō quien dejó a Yuu con cuidado sobre el suelo para posteriormente dirigirse hacia el hijo de Anto.

-Botan-chan, espero nos volvamos a ver, la siguiente vez podemos ir al acuario para ver a los tiburones, es más estas más que invitado a mi fiesta de cumpleaños, en casa tenemos una sala llena de juegos, y mi patio es grande. -Yuu sonriente estrechó entre sus brazos al niño y no pude no evitar desviar hacia otro lado la mirada, sabiendo de sobra que muy probablemente no lo volvería a ver pronto. -Mis padres le pasarán la dirección a tu mamá para que puedan ir.

-Sí, esta bien, muchas gracias Yuu-kun.

Cuando ambos se separaron Yuu volvió hasta nosotros con una mirada demandante para que hiciéramos lo que había dicho, al saber que la más apta para esto era yo, le sonreí a mi hijo y sacando de mi bolso una invitación se la tendí a Anto.

-Aquí está toda la información de donde es, esperamos que puedan asistir, parece que nuestros hijos se llevaron muy bien, me gustaría que así pasará con nosotros.

-Oh, esta bien... Muchas gracias por haberle hecho compañia a Botanmaru, Yuu.

-Fue un gusto, además Botan-chan ahora es parte de mi pandilla, así que siempre voy a estar para él al igual que todos los demás -Yuu miro a Mai y le sonrió. -Es el mismo caso para ti, Mai-chan, todos aquí estamos para apoyarnos y cuidarnos las espaldas.

Luego de aquella pequeña charla cada quien se fue por su lado, las profesoras nos dejaron llevarnos a los niños y mientras los niños se despedían antes de que todos nos fuéramos, me acerque hasta las chicas y las tomé del brazo.

-Chicas, necesitaré su ayuda para conseguir unas cosas para la fiesta de cumpleaños de Yuu, se que puedo confiar en Ran para la comida y en Rin para todo lo relacionado con la decoración, pero... Hay una cosa que me tiene estresada y es conseguir los pequeños caprichos de mi niño.

-¿Cuales son esos caprichos? -Asun me miraba entre cerrando los ojos.

-Pues miren, compramos hace unos meses una nueva consola y necesitamos unos nuevos juegos. Y es que sólo tenemos los que llegamos a jugar de vez en cuando Rinrin y yo.

Ambas me miraron y suspiraron, sabía que no se negarían, menos cuando estuve ayudándoles a ellas anteriormente con las fiestas de sus hijos.

-Muy bien, entonces también aprovechamos y vamos de shopping, llamaré a mi cuñada y de paso hasta podríamos pasar a su SPA, como recompensa por ayudarme, así recordamos viejos tiempos.

-Claro, me parece un trato justo luego de que nos cargues de una tienda a otra. -Asun aunque sí fuera amante de comprar ropa de vez en cuando, había algunas cosas que no le gustaba y entre eso, estaba ir de tienda en tienda.

-Muy bien, entonces nos comunicamos por nuestro grupo y así nos ponemos de acuerdo.

-¿Incluiras a Anto?