Joseph Desaulniers
Llegué a trabajar solo, Aesop se me adelantó, aunque entiendo que no me haya despertado, él aprovecha el día al máximo, además cuando no estaba embarazado, era un prodigio total, por eso empecé a sentir interés por él, aunque pensaba que solo era por amistad o algo así, pero ahora que lo veo, con mi hijo trabajando de la misma manera, me hace pensar que me casé con la persona correcta, es tan fuerte y persistente, ojalá mi hijo se parezca a él, es mi mayor deseo.
Joseph: Amor, la próxima avísame cuando te vayas a ir- me miró con una sonrisa y se acercó- entiendo que a veces te sugiero que te quedes en casa por nuestro bebé, pero si vas a trabajar no voy a impedírtelo- me acarició la cabeza, adoro cuando me consiente.
Aesop: De acuerdo, si me necesitas estaré en la sala de archivos- un beso corto y él se fue, más afortunado no puedo ser.
Empecé con el experimento y la organización de los químicos, yo solo hago la parte teórica, en la parte química dejo que Luchino se encargue, no es que no sepa, yo sé pero a veces me dan nervios manejar esos químicos, y después de lo que le pasó a Norton, temí por mi, por Aesop y por nuestro hijo, así que por eso, le dije a Aesop que no se acercara al laboratorio, amenos de que sea una emergencia o algo que él necesite verificar, además yo lo acompaño a hacer esas cosas, de verdad, mi peor temor es que algo le pase.
Aesop: Cielo, ¡Joseph!, ¿Joseph?- miré a la puerta...
Joseph: Perdón, ¿hace cuanto están ahí?
Aesop: Unos...diez minutos- lo abracé y acaricié su vientre, de verdad me preocupo demasiado- ¿estás bien?
Joseph: Si, descuida, ¿qué es lo que me querías decir?
Aesop: Luchino ya llegó, ya pueden empezar lo del experimento- me iba a ir, pero tomó mi mano- prométeme que no te va a pasar nada- nos parecemos mucho.
Joseph: Lo prometo- lo abracé, a veces lo preocupo mucho, por eso me aseguro de llegar a casa lo más rápido posible- si algo pasa, te avisaré- sonrió, me puse el equipo de protección y fui al laboratorio.
Ahora si empezamos, no hacemos daño a los animales, eso jamás, agarramos los cadáveres de los animales que murieron de causas naturales, tomamos su sangre, y la inyectamos en pruebas humanas, pero no sucede nada, los humanos terminan muriendo a la semana, o incluso a los tres días, eso no se lo he dicho a Aesop, me da miedo que reaccione mal y trate de detenerme, este va a ser el último trabajo de nuestras vidas, después de esto, nos vamos a retirar, tendremos suficiente dinero para mantenernos por el resto de nuestras vidas, además, quiero pasar más tiempo con Aesop y con mi hijo, Aesop y yo hemos trabajado desde los 17 años hasta ahora, que por cierto ya tenemos 40 años, si algo nos dedicaremos a otras cosas más suaves, pero jamás volveremos a este campo, por eso mantengo ocultas las cosas.
Luchino
El inicio estaba bien, logramos modificar la sangre para que sea apta a los humanos sin infectar el cuerpo humano, pero al momento de esperar resultados, no pasaba absolutamente nada, pedimos una muestra de exámenes a ver si de pronto había cambios internos antes de mostrarse en el exterior, pero no se veía nada, absolutamente nada, al final llegamos a la conclusión de que los resultado se notarán con el pasar de los días, nos concentramos en otras partes del experimento para asegurar la salud de los pacientes, no queremos que hayan muertes, no somos tan locos como para matar al alguien.
En la noche...
Al final no llegamos a nada, será cosa paciencia, regresamos, pero al parecer Joseph no le ha contado a Aesop del corto proceso que llevamos, además creo que no sabe que hacemos el experimento de animales con humanos, creo que debió decirle la última parte, no creo que sea sano para él que se mantenga el secreto, aunque bueno, por el momento no me corresponde.
Regresé con Norton, aunque estamos en las mismas al final, tampoco le he dicho a Norton, no quiero que se regrese de un momento a otro a trabajar, además, no creo que logre entender lo complicado y complejo que es este experimento.
Norton: Hola, ¿cómo te fue?- besé sus labios, debo mantener oculto todo, no quiero que se arriesgue de nuevo, a que....por mi culpa...casi pierda la vida.
Luchino: Bien, ahí vamos con los grandes procesos, ¿cómo estás tu?- a pesar de que esté en casa, siempre me preocupo por él, lo llamo durante el día, pero aún así...
Norton: Bien, aunque me ha ardido la quemadura de la cara, pero solo un poco, creo que es momento de echarme más crema.
Luchino: ¿No te ha picado?- negó con la cabeza- bueno, me avisas si empeora...
Hasta el próximo capítulo....
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Experimento
FanfictionDesde que nos casamos, hemos experimentado tantas cosas juntos, y aunque hayan complicaciones y reacciones inesperadas, no dudes que te amo.