Capítulo 7: "Edgar está Triste"

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Joseph Desaulniers

A pesar de estar en este tubo todo el día y toda la noche, puedo ver como Aesop y Norton nos insertan el antídoto por el agua de estos tubos, se siente horrible, pero no entiendo algo, ¿por qué los demás se se sanan más rápido que nosotros, ¿tan graves estamos?, cuando quedamos solo nosotros, Aesop y Norton se miraban y revisaban las fórmulas, dios mío, eso es mucho proceso, ahora entiendo para que son realmente, no sé como pedirle perdón.

Esta noche me quedé despierto, Luchino se quedó dormido, pero por alguna razón el somnífero no pudo surtir efecto en mi, en eso escuchaba algo, traté de usar mi oído desarrollado, son...¿sollozos?, ¿quién está llorando, cuando miré en la base... mi Aesop estaba llorando, cuando se movió cerré los ojos y me hice el dormido, pero aún puedo escucharlo.

Aesop: Edgar, ¿qué debemos hacer?- ¿mi hijo ya sabe que está pasando?, Luchino tenía razón, hice todo mal- sé que hemos hablado mucho de este tema, pero...no sé que pensar, si dejamos a tu padre viviríamos bien, pero...no sabría como decirte si...llegas a preguntar por él....- quiero pedirte perdón, no quiero que se vallan, quiero que se queden conmigo, los necesito más de lo que ustedes creen- bueno, es todo por hoy, vamos a dormir, necesitamos energía para seguir- cuando se fue abrí los ojos, mi culpa, solo mi culpa, ¿qué hago?, ¿cómo le pido perdón?, no sé como voy a hacer, pero...no quiero...si se van, no sé que será de mí, me costó mucho conseguir a Aesop, no soy un machista, lo era antes de que él cambiara mi vida, yo era totalmente diferente...hasta que esta idea me regresó a lo que fui, ahora entiendo mi forma, soy un monstruo y siempre lo fui, lo lamento Aesop, ojalá tu y mi bebé puedan perdonarme.

Al día siguiente...

Me quedaba dormido de a momentos, cuando recuerdo lo que pasó anoche, de verdad no puedo dormir, es horrible, me siento mal todo el tiempo, pero cuando logré salir de aquí, correré hacia Aesop y le rogaré que me perdone, no puede dejarme, simplemente no puede...

Luchino: Joseph, ¿te sientes bien?

Joseph: Solo estoy algo cansado...- cerré los ojos y no me atreví a hablar más, sentí la tranquilidad que no había sentido desde hace meses, cuando Edgar era muy pequeñito, y Aesop aún me amaba...

No....él aún me ama, ¿cierto?, aún dudo de ese pensamiento, no puedo dejar de pensar en eso....y supuestamente estoy durmiendo, jamás pensé que iba a hacer algo como esto, pero creo que no tengo opción, mi bebé, Edgar, hijo mío, ojalá escuches lo que te voy a pedir, sé que estarás enojado conmigo por como me separé de tu mamá, y acepto que cometí ese error, pero ahora necesito tu ayuda, por favor perdóname, y dile a Aesop que me de otra oportunidad, sé que puedes hacerlo, Aesop confía en ti, yo confío en ti, mi bebé, por favor, necesito el perdón de ambos, no me imagino vivir sin ustedes, son mi todo....

Aesop Carl

No me siento muy bien, así que me quedé en casa mientras Norton sigue con el trabajo, hoy me visitará una enfermera para saber que está pasando ahí adentro, estoy comiendo bien, pero aún así ojalá todo este bien. 

Emily: No es tu bebé, él está bien, pero sugiero que te quedes en casa, por el momento es mejor que estés quieto, además Edgar está muy quieto, debe ser porque siente que estás enfermo, es como si estuviera triste...- mi bebé, Edgar está triste...

Apenas Emily se fue, solté lágrimas, no sé que hacer, por favor, que alguien me ayudé, no sé que es peor, el asunto de Joseph, o que mi bebé está triste, sé que en parte es mi culpa, he dejado tanto en sus hombros a pesar de que no haya nacido, y es momento de quitárselo, debo pensar yo, debo pensar que haré con mi vida y la suya, miré al techo y puse mis manos en mi estómago, se mueve muy despacio.

Aesop: Perdón bebé, no debes tomar las decisiones conmigo, de ahora en adelante, yo haré todo, no te preocupes por nada- me dormí un momento, el dolor de cabeza está matándome...

En la noche...

Desperté algo tarde, veo que Norton está dormido, así que bajé en silencio bien abrigado, salí al jardín y me puse a pensar seriamente, aunque no pueda hacerlo bien, debo hacerlo, vamos...en eso sentí...patadas...sus primeras patadas....

Aesop: ¿Qué pasa?, lamento si te molesto, ya nos vamos a dormir- regresé a mi habitación, pero no dejaba de moverse- ¿qué quieres Edgar?....- lo acaricié y un pensamiento llegó a mi mente, sobre Joseph...-¿quieres hablar de tu papá?- sus patadas fueron suaves- pero bebé, no quiero que estés triste- pateo tan fuerte que me dolió- esta bien, está bien, ¿qué hacemos?- me miré en el espejo- ¿crees que es buena idea darle una oportunidad?- pateo suave, sé que significa, pero tengo miedo, pero debo hacerlo- si te hace feliz, está bien, trataré de arreglar las cosas...- volvió a patear- los dos vamos a arreglar las cosas- sentí como se acomodaba, está más cerca donde puede escuchar los latidos de mi corazón, está bien, lo haré...

Hasta el próximo capítulo....

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