Sahyo|
Jihyo conoce lo suficientemente bien la vida como para saber que no puedes contar con que las cosas permanezcan intactas e inmóviles, por mucho que te gusté que así fuera. No puedes evitar que la gente muera. No puedes evitar que se marche.
...
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Diez años atrás, cuando recién comenzaba su nuevo curso en el colegio. Era divertido, nuevos niños entraron a su aula, Jihyo les veía felices desde su banco a tras del salón. Las clases eran muy bien impartidas por los profesores que le apoyaban, sin en cambio un solo profesor destacó de todos ellos, el profesor de matemática, el señor Kim quien fue el que le dio apoyo vocal a Jihyo en cuanto le vio pegarse en la cabeza al no poder resolver un problema, con quien ella logró ver a una figura paterna.
Siempre le enseñaba en los recesos dándole así un mejor apoyo, el señor Kim, era demasiado amable y solidario con ella, le aconsejaba de las personas, le hacía entender lo que no sabía de una forma más fácil, cada mañana le preguntaba por su día y una de las mejores frases que pudo tener de parte de el, la cual marcó mucho.
– Amate a ti misma
Decía siempre su profesor quien de cuclillas, acomodaba su cabello todas las mañanas al entrar a su aula.
–Nunca se vaya señor
Jihyo rogaba triste mientras le daba un abrazo a su mayor que solo pudo responder con una sonrisa.
El tan solo mirarle brindaba paz, seguridad más que nada.
Lastimosamente no todo lo bueno perdura. Su súplica no fue escuchada, hubo un cambio en el que Jihyo no estaba enterada, su profesor había sido transferido a una nueva escuela y ella volvía a estar sola.
No olvidaría ese sentimiento, pero tenía que ser fuerte y seguir adelante,fingir que lo hacía.
Pronto los días en la escuela se fueron volando, vagabundenado por los pasillos con su almuerzo, llendo a la biblioteca y tomando uno que otro libro, horas de trabajo, que le costaban, pero logró su objetivo, terminar con una gran beca la escuela.
Se le elogiaba siempre en el colegio por profesores y maestros, el director siempre feliz que verle en su oficina con un nuevo trofeo, pero ella ¿qué ganaba?, si, ¿qué ganaba realmente? Jihyo pensaba que un trofeo jamás la definiría como persona, eso le había dicho el señor Kim, que las olimpíadas no eran para ver quien sabía más, sino quien memorizaba mejor eso no serviría para conseguir un buena trabajo, sino su capacidad. Lo cual para ella era distinto.
Pero para los demás no, a nadie le importaba como fuese posible, solo querían que lo fuera, explotar los bienes de una persona no es bueno, pero de ella se aprovechaban y muy bien, no podía decir que no, su esfuerzo sería en vano si se negaba y estaba dispuesta a seguir hasta morir en el intento y en cualquiera de las dos formas ella ganaba.
¿Lo notaste?
Ningún niño en su sano juicio sería capaz de hacer semejante cosa, leer, estudiar, leer, escribir, leer en vez de jugar y divertirse... Una rutina diaria que la llevaría o aun gran futuro o a tres metros bajo la tierra, y la primera no era una opción, era una prioridad para su familia y para ella de poder demostrarles que una mujer en su familia lograría más que el solo entrar a un equipo de fútbol.
...
Repetidas veces golpeaba su cabeza al no saber o recordar las cosas, al grado de noquearse ella misma en la pared de su recamara.
"No puedes" "Eres inútil" "No brindaras buenos frutos como los de un hombre para la familia"
Contar, solo contar para calmar su furia y poder hablar con normalidad y acceder.
El esfuerzo no era suficiente, tenía que hacer más si quería la aprobación de sus padres, sólo quería que la vieran que halagaran su esfuerzo, pero no, no bastaba...
Noche tras noche se hacía preguntas que ni ella se podía responder, los días pasaban volando y la rutina seguía siendo la misma. Levantarse, ir a correr, regresar a casa, prepararse para la escuela, escuchar los timbres de cambio de clase y al finalizar regresar a casa.
...
– ¿Por qué?
– Solo será un trabajo en el que no estaremos juntas, tranquilas
Decía Momo intentando calmar a sus menores, trabajos en equipo, una locura si hubiese sido por elección, pero por suerte la profesora sólo quería ver que los alumnos se integrarán en su clase como equipo. Pero ahí solo se veía trabajo y muy bien hecho.
– Señorita Momo, le tocará con...
Una pausa viendo el salón y lastimosamente muy lejos de sus amigas, la profesora solo miraba entre cerrando los ojos viendo a donde acomodarles
– Con Min, Jeongyeon y... Tzuyu
Un equipo difícil pero si Jeongyeon se dispusiera los aplicaría a la par de ella, muy buena elección, se decía jihyo así misma
– Chaeyoung, tu irás con Mina, Jungkook y Dahyun... A ver ah!
Me miraba con un pequeña sonrisilla que daba miedo
– Jihyo!, te tocará con Sana y Jimin. Me parece bien que ustedes solo sean tres sera un buen equipo, denle esfuerzo al trabajo
Paso a los demás lugares mientras su voz se volvía a hacer inaudible para mi, voltee a ver a los dos chicos con quien me tocaría hacer equipo.
– ¿ellos?, no sabia quienes eran, recién me estoy dando cuenta que hay mas gente en este salón
Me levante de mi banco y fui hasta ellos y salude con un inaudible 'Hola' sentandome a un lado de el chico castaño, ellos solo sonrieron.
– Bien, ya que están con sus equipos, quiero que sepan que este será un trabajo que será elaborado todos estos últimos 5 meses, ahora bien.
Tomó un plumón y comenzó a escribir en la pizarra.
"Maravillas"
– ¿Qué tiene que ver eso con el equipo?
Habló un chico castaño, haciendo que la profesora diera vuelta y formará otra sonrisa en su rostro.
– A eso vamos señor Min
Tomó un libro que estaba en el escritorio y abrió una página a lazar, que al parecer ya tenía bien memorizada
– Esto será un trabajo para unirnos como grupo, deben escribir sobre dos o más maravillas de Indiana, así aprenderán más de otros y otros aprenderán de ustedes, verán que será muy bueno y les servirá en un futuro, espero que este proyecto deje una marca en ustedes, viajarán, irán a conocer nuevos lugares y a saber más de ustedes, ya tengo informados a sus padres y los permisos están ya listos para ser firmados
– Pero no creo que podamos ir todos
– ¿A que se debe?
Pregunto dirigiéndose a Jungkook
– No creo que nos dejen ir y si es que nos dejan no tendremos dinero o con que ir a esos lugares.
– Oh! Si dije que los permisos están listos para ser firmados es solo para que lleguen a casa y se los firmen, ya e hablado sobre la situación con sus padres y tutores, los gastos no serán problema, no irán a menos que unos kilómetros o a horas en carretera. Por eso puse a un chico con todos ustedes solo uno manejará, otro servirá como guía y uno o dos más para las anotaciones en sus viajes. Deben ser muy buenos escribiendo sus experiencias
– ¿Y con que iremos?
– En autobus, bicicleta, piensen muchachos, mañana en mi clase se pondrán de acuerdo para ello, eso es todo, pueden retirarse
Todos quedaron sorprendidos y algo dudoso, eso era bueno, salir por fin de su rutina. Era un día de cambio y como se pidió a sí fue. Jihyo al llegar a casa solo dio el permiso y fue firmado, era extraño, antes tenía que dar explicaciones y esta vez no fue así.
