Capítulo IV

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HE VUEEEEELTOOOOO

AAAAAAAAH

Es muy muy tarde y lo siento, espero a partir de ahora poder volver a ser constante.

Disfrutad mucho. ✨❤️

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✨✨✨✨ ✨✨✨✨ ✨✨✨✨ ✨✨✨

—Me estás jodiendo.

—No, no lo hago Zaynie.

—¡Me estás jodiendo! —dio un golpe en la mesa con su palma abierta  y se inclinó hacia adelante en la mesa sonriendo, feliz por su amigo—.  ¿Es en serio Louis? ¿El chico de los autos de choque?

—Ajá —se relajó en la silla a la vez que se cruzaba de brazos con una sonrisa ladeada surgiendo sin permiso en su rostro.

Era temprano, más incluso de la hora a la que habitualmente solían encontrarse. Louis fue a recoger a Zayn y estaban desayunando tostadas con huevos revueltos. La familia de este último seguía durmiendo, ya que como cada día, se marchaban antes del amanecer hacia la fábrica.

La cabaña de la familia Malik era igual de pequeña y humilde que la suya, a diferencia que estos contaban con dos pisos. Aun así Louis y Zayn estaban acostumbrados a compartirlo todo, así que ambos se sentían como en casa.

—¿Estás seguro que era él? No se puede tener tanta suerte.— El moreno no daba crédito a la historia que le había contado su amigo.

—Zayn, ciego no estoy y créeme que ni en otra vida me olvidaría de esos ojos verdes.

—Uh, te tiene bien colado. —Empujó el brazo de su amigo y este se apartó sonriendo.

—Venga deja de molestarme, más bien explícame sobre ti. — Le propuso emocionado mientras se preparaba para dar el último mordisco a su tostada—. ¿Pudiste hablar con aquel chico?

Zayn hizo una mueca.

—Bueno, no pude hablar con él, pero lo cierto es que me resulta demasiado familiar...

—¿En serio? —Louis frunció sus cejas, extrañado por ese dato.

—Sí... Tal vez me casé con él en otra vida, ¿Quién sabe? —Se encogió de hombros y sonrió al escuchar la risa de su amigo.

—¡Pero muchachos! ¿Cómo os habéis despertado tan pronto?—la voz de la madre de Zayn resonó entre las cuatro paredes de la cabaña, al igual que sus apresurados pasos bajando las escaleras.

Esa, era sin duda la señal que necesitaban para saber que debían irse. Ambos empezaron a recoger y se pusieron en pie.

Louis se colocaba su mochila a la espalda y giró sonriendo hacia la mujer que lo había criado, en cuanto sintió un beso de buenos días en su mejilla.

—Ya sabes lo que dicen Helen — Le devolvió el beso y sonrió—. Los  pájaros madrugadores consiguen el gusano -Le guiñó un ojo.

Ella rio, mientras se acercaba a su otro hijo para darle el beso de buenos días que le correspondía.

—Gusano te van a dar a ti —respondió su amigo.  Quien cerró los ojos con fuerza cuando sintió la colleja de su madre.

—Zayn basta. —Observó a su hijo de sangre sobándose la nuca y miró a Louis rodando los ojos solo para hacerlo reír, consiguiéndolo.

—Por cierto, después de verano Zayra empieza la escuela, ¿verdad? Estará emocionada —decía Louis sonriendo hacia ella, mientras la madre de su amigo llegaba al fregadero con los que ellos habían desayunado.

The  NotebookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora