I: Perteneces a mi lado.

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inspo song:

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Nacho se encontraba rasgando las cuerdas de su vieja guitarra, sentado en su cama, en la soledad de su departamento un sábado a la noche cuando su puerta fue golpeada.

No esperaba visitas pero se daba una clara idea de a quien iba a encontrar al otro lado de la puerta. Efectivamente confirmó sus sospechas.

"Estás mamado." Le dijo a Thiago ni bien abrió la puerta.

"Nachito." Saludó el morocho, arrastrando la "o" y lanzándose a sus brazos para darle un abrazo desastrozo que casi acaba con tirarlos a ambos a piso.

"Y drogado también, que bueno."

No era que estuviese en contra de que su mejor amigo disfrutase de la vida en la noche, que saliera y perdiera la cabeza prácticamente todo el fin de semana, pero podría decirse que le preocupaba lo suficiente como para no poder estar ahí con él cuando lo hacía. Había perdido el gusto a salir de fiesta hacia unos meses, y tal vez, solo tal vez, también había tenido que ver con la nueva novia que Thiago paseaba por todos lados como... Como solía hacerlo con él.

"No me retes, mamá." Thiago se quejó mientras se quitaba las zapatillas de camino a la cocina. "Decime que tenés algún postre de esos tan ricos que haces, por favor."

Nacho lo siguió, sentándose en uno de los bancos en la isla de su pequeña cocina.

"En el microondas." Señaló, mirando como Thiago revisaba toda su alacena. "¿Y Daniela?"

"Yo que sé." Respondió el morocho, su tono parecía molesto. Nacho alzó las cejas, normalmente vivían pegados el uno al otro. "Discutimos y preferí venir con vos a quedarme viendo como bailaba con otro para intentar causarme celos."

Thiago se volteó y se sentó junto a Nacho mientras se llevaba una de las galletitas que el rubio había preparado esa misma tarde a la boca y la mordia con el ceño fruncido. Nacho lo miró comer bestialmente mientras procesaba lo que el más bajo acababa de decir y realmente no quería sonreír porque hubiese preferido estar con él antes que con Daniela pero es que no podía evitarlo.

"¿Qué?" Thiago preguntó relajando sus facciones, con la boca llena de comida y el rostro cubierto de migajas, mirando al rubio directo a los ojos.

"¿Uhm?"

"Me estas mirando, Nacho." Thiago señaló con credulidad.

"Ah, eso. Tenes comida en toda la cara, animal." Respondió apresurado mientras le lanzaba una servilleta y corría de la escena intentando no hacerle notar a Thiago lo nervioso que había logrado ponerlo en pocos segundos.

Como era costumbre y pese a que no era su departamento, Thiago se manejaba a sus anchas dentro del lugar. Terminó de comer las galletitas y ahora estaba tomando una ducha mientras Nacho aparentaba estar totalmente tranquilo con la idea de Thiago desnudo a una habitación de él.

"¡Traeme una toalla!"

El rubio rodó los ojos al escuchar la petición del más bajo y se debía a que sabía que iría cuanto antes a hacerle el favor y el hecho de ser consciente de que Thiago lo tenía donde quisiera siempre que quisiera le molestaba teniendo en cuenta de que sólo eran amigos. Bueno, mejores amigos. Pero mucho menos de lo que realmente le gustaría.

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