more than this - nachiago

XIII: Estamos quemados para mejorar.

inspo song:

•••

Nacho se siente liviano sobre sus pies una vez estos tocan la arena de camino a la vieja casa que solía ser de sus abuelos paternos. No sabe si se debe a la tranquilidad que el lugar ofrecía, al viento suave y fresco envolviendo cada centímetro de su piel o la sonrisa que Thiago le ofrece mientras camina unos pasos adelante suyo.

"¿Seguro que tu papá está bien con esto?" Pregunta el morocho una vez llegan a la vivienda, prendiendo la luz de la entrada y mirando con adoración aquel viejo living que tantos recuerdos supo darle en un pasado.

"Sí, me dijo que nos quedemos el tiempo necesario para solucionarlo." Responde Nacho dejando sus cosas a un costado del sofá. "También hablé con mis amigos para avisarles que no voy a comunicarme en un buen tiempo, ¿vos lo hiciste?" Aclara el rubio, aludiendo a su idea de dejar de lado los celulares por un tiempo.

Se habían ido a la madrugada del siguiente día.

No se separaron desde que volvieron a dirigirse la palabra y ambos se sentían bien con ello. Se habían extrañado como un infierno y tenían demasiado sobre lo que ponerse al día aunque realmente no hubieran hablado de nada específico.

Pasaron el día en la cama y a eso de las dos de la tarde Nacho hizo el llamado a su padre para pedirle la casa de la playa de sus adorados abuelos por un tiempo. No dio muchos detalles al respecto pero cuando Thiago fue mencionado en la conversación, Rodo no lo dudó ni un instante.

Julieta no lo entendió, Camila estaba demasiado sorprendida para protestar y Marcos extrañamente estaba de acuerdo con su precipitada decisión de exiliarse a una casa alejada en la playa con la persona que lo había hecho sufrir los últimos meses. Lo apoyaron, como siempre.

"No tengo a quien avisarle." El morocho responde alzando los hombros. "Le dije a Bri nomas, porque con Luuh y Manu me pelee así que..." Agrega un poco desganado aunque su tono destila gracia.

"Perdón." Es lo primero que Nacho atina a decir y allí está, aquella bruma densa que los persigue desde que dejaron Buenos Aires.

"Ya vamos a hablarlo." Dice pacíficamente Thiago mientras le da una leve caricia en el brazo hasta llegar a su mano. La toma con delicadeza y tira del rubio mientras avanza hasta el sillón, desplomandose en el mismo y tirando de Nacho para que cayera de igual forma.

"Tendríamos que ir al supermercado." Nacho le dice, dejando su mentón apoyando levemente en el pecho ajeno. Ni siquiera está preocupado o nervioso por estar literalmente arriba de todo su cuerpo.

"No tengo ganas ahora." Thiago murmura infantil mientras pasa sus brazos por la espalda baja del rubio y lo estrecha. Realmente no tenía ganas de nada más que no fuera eso.

"Nos vamos a morir de hambre entonces." Responde dramático Nacho y Thiago rueda los ojos.

"Ahora vamos, hay que hacer la lista primero." Murmura el morocho cerrando los ojos, arrastra el cuerpo del más alto lo suficiente para poder descansar su mejilla en su cabeza.

"Estamos a media hora de la ciudad que más cerca nos queda, la hacemos en el auto." Dice el rubio somnoliento, cerrando los ojos también, inundado de paz al sentir el corazón de Thiago latir bajo su oído.

•••

Se quedaron dormidos, como era de esperarse. Aferrados al cuerpo del otro, transmitiendo paz y calidez, descansando todo lo que no habían podido descansar al estar separados.