VIII: Muerte por mil cortadas.

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inspo song:

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Thiago suelta una risita en el cuello de Nacho mientras se deja caer sobre su pecho con cuidado, lo abrazaba tan cerca de sí que no pasaría un alfiler entre ellos.

"¿De qué te reis?" Nacho pregunta risueño, sus manos acariciando descuidadamente la piel de la espalda del morocho, sus piernas enredadas en su cadera.

"Estoy muy contento, nada más." Responde Thiago y se mueve para darle un beso fugaz, ganando un suspiro que se pierde en un nuevo beso más extenso y húmedo.

"Para mi es porque seguís drogado." Nacho murmura sobre sus labios, la sonrisa en su rostro era tan amplia, nunca antes había sentido algo parecido.

"No, no es por eso." Thiago niega y reparte besos en la mejilla del rubio. "Creo que es más por esto." Murmura antes de inclinar nuevamente sus caderas hacia adelante, atrapando el suspiro del más alto entre sus labios como un experto.

•••

"Nacho, basta." Marcos dice molesto mientras le saca el décimo vaso de la noche al rubio de las manos.

"¿Pero quien te pensas que sos?" Nacho responde de mala gana, se tambaleaba y arrastraba sus palabras. Apenas podía mantenerse de pie.

"Dale, boludo. Deja de joder, te llevo a tu casa." El castaño suspira pesado y Nacho niega, trastobillando y dejando caer su peso sobre el más alto con una sonrisa que delataba su terrible estado de embriaguez.

"¿Y si me das un beso y dejas de ser tan gorra?" Pide en un tono que en su cabeza suena coqueto pero que realmente se escucha penoso.

"Vamos a tu casa, dale." Marcos responde serio, abrazandolo por la espalda y Nacho se ríe.

"Un beso te pedí nomas, atrevido." Dice riendo y el más alto rueda los ojos.

"No es por eso, es porque quiero evitar que terminemos en un hospital otra vez." Marcos responde cortante y sus palabras se clavan como estacas en el pecho del rubio quien se sintió enormemente avergonzado.

"Salí, deja." Se queja, alejándose del abrazo mientras tomaba desastrozamente el vaso de las manos del castaño. "No tenes porque cuidarme, no sos mi novio ni nada de eso." Dice mientras lo señala con molestia.

"Ya sé, tampoco pretendo serio." El castaño responde frunciendo el ceño, queriendo tomar nuevamente el vaso de las manos de Nacho. "Dale, Na. Hace un dia terminaste en coma, no podes estar chupando así." Pide con reproche, cansado de no saber como ayudarlo.

Llevaba por lo menos tres semanas de salir casi todos los días y beber hasta perder la conciencia. Había terminado más de una vez en el hospital, otro par en la comisaría y algunas en lugares que Marcos prefería no recordar.

"Mira, Marcos." Nacho dice pretendiendo estar serio, su dedo índice apoyado en el pecho del castaño. "Sí no me estas hablando para irnos a la cama o mínimo darme un beso, desaparece. No me interesas para otra cosa." Suelta con molestia y veneno en los ojos, Marcos le sostiene la mirada, parecía que estaba apunto de responder de la misma manera pero no lo hizo.

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