FateZero: Aullido oscuro

Capítulo 7: Hilo de araña

Todo comenzó un fatídico día.

Los asesinos en serie solían ser hombres sencillos con pocas necesidades, y Ryuunosuke Uryuu no fue la excepción. Por lo general, seguía con su día como cualquier otra persona, yendo a trabajar como un simple freeter y volviendo con más tiempo en sus manos del que sabía qué hacer. Le prestó poca atención a las vidas de los que lo rodeaban y todos a su alrededor le devolvieron el favor a su vez.

Era un problema ambiguo en la faz del mundo sin nadie más sabio.

Fue entonces cuando empezó a utilizar su "tiempo libre".

Su último proyecto favorito fue en un apartamento. Habiendo encontrado un libro en la casa de sus viejos padres sobre cómo convocar algo como un espíritu, naturalmente asumió que esto era algo parecido a un demonio, y el solo pensamiento hizo que su piel se erizara de alegría.

¿Invocando a un demonio? Esta era una oportunidad única en la vida, ¡no desperdiciaría una oportunidad como esta!

Entonces, sus próximos objetivos tenían que ser las herramientas para este proyecto. Simplemente, su anonimato lo mezcló con el mundo como una sombra: todos tenían una y sería anormal no hacerlo, así es como lo trataban, naturalmente como cualquier otra persona.

Esta fue fácil, el padre se encontraba en un viaje de negocios en Tokio, específicamente en Shinjuku. Dos niñas y una madre solas en su apartamento. Entrar fue una de las partes fáciles, Ryuunosuke se hizo pasar fácilmente como cualquier otra persona y se aprovechó de ese hecho. Por supuesto, la siguiente parte fue un poco más difícil, pero la cerradura no era especial y tomó tanto tiempo como todas las demás para entrar.

Se quitó los zapatos en cuanto entró. Era tradición quitarse los zapatos cuando entraba en la casa de otro, y él no podía romper esa tradición en este momento. Su herramienta de elección era un bisturí, limpio y de un plateado mate profundo que parecía simplemente brillar a la luz de la luna sin reflejarse.

La primera fue una de las niñas. Esto no fue intencional ya que la encontró sonámbula por los pasillos, pasando junto a él como si fuera un fantasma. Su separación del resto de su familia hizo que esto fuera fácil, sacó una sartén cercana y se puso a trabajar con una puñalada de su cuchillo, y luego dormiría para siempre.

La siguiente era la madre, durmiendo profundamente en su colchón tamaño queen en el lado derecho de la cama. Esto era por costumbre, ya que su marido solía dormir en el lado opuesto. Roncaba sonoramente, sin apenas hacer ruido, pero seguía ahí de todos modos.

Con un movimiento rápido, le tapó la boca y hundió la hoja en su garganta, mirando cómo sus ojos se abrían ante el dolor antes de que la luz se desvaneciera de ellos. El joven asesino en serie inclinó la cabeza para que la sangre goteara en la siguiente olla con facilidad. Ryuunosuke casi entró en pánico por un momento mientras veía la olla desbordarse, teniendo que correr de regreso a la cocina y tomar otra olla. Escuchó un crujido repugnante cuando accidentalmente pisó la cabeza de la primera niña, encogiéndose de disgusto porque ahora tenía materia cerebral en sus calcetines.

Bruto.

Se apresuró a regresar al dormitorio y volvió a colocar la olla tan rápida y limpiamente como pudo. Observando como la sangre continuaba rezumando muy rápido antes de disminuir. Esto debería ser suficiente para el ritual, todo lo que tenía que hacer ahora era-

"¿Mami?" una voz suave pasó rozando los oídos de Ryuunosuke Uryuu.

¡Oh! Bien, se olvidó de la otra hija, ¿cómo podría olvidarlo?

Se puso de pie y se dio la vuelta para ver a una niña, que ni siquiera tenía 6 años todavía cuando se acercó y la agarró por los hombros, empujándola hacia la sala de estar mientras alcanzaba el paquete de cuerdas que traía consigo. .