Sweet and cold baby | YeonBin

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Taehyun y Dowoo se decidieron a organizar el famoso Baby Shower, y querían que todo fuera perfecto.

Soobin ya tenía veintiocho semanas de embarazo, el tiempo corría y cada vez faltaba menos para el nacimiento. El baby Shower sería sorpresa, así que los futuros padres no sabían nada sobre esto.

— Ajá, sí, justo lo quiero para ese día. Quiero al mejor fotógrafo que tengan, ¿entendido? —Habló Taehyun por medio del teléfono. Se había comunicado con una agencia de fotografía, la misma que había contratado para la boda de Yeonjun y Soobin, al igual que su propia boda con su pareja.— ¿Está disponible Yoon JeongHan aún? Oh, ¿Ya no es Yoon, sino que ahora es Hong JeongHan? Que curioso, conozco a alguien también con ese apellido. Bueno, no me desconcentre, señor. Sea como se llame ahora JeongHan, lo quiero a él...Vale, gracias. —Dowoo lo miró expectante.— Lo conseguí, fotógrafo listo.

Dowoo sonrió y colocó un tick al lado del segundo objetivo pendiente en la lista.

¡Lista; Baby shower !

1. Lugar del Baby Shower. ✔
2. fotógrafo. ✔
3. Decoración.
4. Comida y bebidas.
5. Juegos.
6. Invitaciones.

Lo tercero que necesitaban era decidir como decorar el lugar, y aunque podrían dejarlo como último, no querían anda a ultimo minuto apurados comprando.

Al llegar a una tienda con varios tipos de decoraciones, empezaron a elegir. Dowoo fue a la sección de globos, tomó cuatro bolsas donde en cada una venían treinta globos; Dos bolsas de globos blancos, y otras dos de globos celestes. Al ver unas bolsas con globos transparentes, decidió también llevarse unas cuatro bolsas de esos globos, los cuales iba a ponerles dentro brillantina o algo por el estilo.

Por otro lado, Taehyun estaba comprando cartulina y goma eva. Tomó un osito de peluche blanco medio grande, tenía una idea que involucraba un osito de peluche y muchos globos.

Siguió caminando por los pasillos hasta ver una bolsa que contenía varios sombreritos celestes, blancos y plateados, y para Taehyun: una fiesta no era una verdadera fiesta si no había sobreritos.

Ya cuando tenía todo listo por su parte, así que fue a pagar las cosas. Mientras la cajera iba pasando los productos a una bolsa, Taehyun miraba a través del ventanal de la tienda, por donde pudo ver como Yeonjun y Soobin iban pasando por fuera de las tiendas de bebés, y sabía que de cualquier forma llegarían a la tienda donde el estaba.

— Tae, ya tengo mi parte —Dijo Dowoo llegando a su lado. Taehyun se veía nervioso, y es que estaba entrando en pánico.— ¿TaeTae, pasa algo? —Por medio del lazo, Dowoo podía sentir los nervios de su pareja.

— Son ellos, debemos escondernos —Miró a su alrededor para ver donde esconderse. Miró a la cajera que seguía pasando los productos y sonrió encontrando una solución.— Señorita, sé que parecerá raro, pero necesitamos escondernos detrás del mostrador, ¿No le molesta, cierto? Genial. —Sin dejar responder a la beta que estaba detrás del mostrador, tomó la mano de Dowoo y corrieron a esconderse detrás de aquel mueble, agachándose para no ser vistos.

— Pero, ¿qué...? —La joven iba a protestar, pero una pareja entró, eran Yeonjun y Soobin, se veían tan felices.

— Son nuestros amigos —Susurró Dowoo.— estamos planeando su baby Shower, pero es sorpresa. —Mencionó, esperando la comprensión de la joven.

— Ellos no deben saber de esto. —Dijo en un susurro Taehyun, el cual estaba intentando que su aroma se vaya y pase desapercibido. Para los betas, al no tener un aroma demasiado fuerte, podían ocultarlo muy bien, pero con los alfas y omegas era distinto.

— Esta bien, yo los ayudo —Siguió pasando los productos un poco más rápido, hasta poder comunicar el valor final.— son treinta mil cuatrocientos pesos —susurró, mirando desapercibidamente a ultima pareja en entrar a la tienda. Taehyun sacó su tarjeta y alzó con cuidado su mano para entregarla. Cuando terminó de pagar, la joven le paso las bolsas.— Si quieren salir, este es el momento, ellos están de espaldas. —La pareja asintió, ambos le agradecieron en murmullos. Tomaron las bolsas con fuerza y sin mirar atrás, salieron corriendo de la tienda, como si sus vidas dependiesen de ello.

Ahora solo faltaba el resto de la lista. Pero seguirían con eso otro día, ya que ahora debían volver al trabajo.