Sweet and cold baby | YeonBin

13

El conocido sonido que solemos escuchar en la mañana anunciándonos que es hora de levantarnos inundó la habitación. La pareja que estaba plácidamente durmiendo abrazados, se empezaron a remover, despertando poco a poco.

— Yeonjunnie,apaga esa cosa. —Soobin ocultó su rostro en la almohada, fastidiado por la idea de levantarse cuando aun tenia sueño.

Yeonjun se volteó, mirando a su mesita de noche, donde estaba la alarma marcando que eran las seis de la mañana.

Cuando la pagó, se estiró en la cama, bostezando en el proceso. — Solo llevamos tres días de trabajo y ya quiero acabarlo. —Pasó sus manos por su cara, intentando despejarse.

— ¿Cómo si quiera podemos levantarnos? —Soobin se acomodó en la cama, mirando al techo intentando no quedarse dormido, incluso evitando pestañar porque estaba seguro que si pestañaba, cuando abriera de nuevo los ojos, serían las nueve de la mañana o más tarde aún.

El llanto del bebé de la casa llegó a sus oídos por medio del intercomunicador que tenían en la mesita de noche del omega. — Así es como hemos podido. —Se levantó para encaminarse a la habitación de su hijo que ya tenía tres meses. Soobin gruñó bajito, no queriendo levantarse, pero que sabía bien que tendría que hacerlo sí o sí.

— ¡Miren quien viene por ahí! ¡Mi lindo sobrinito! —Dijo emocionado Taehyun al ver a Hoseokis en brazos de Soobin. Dowoo junto con Soobim rodaron los ojos, negando con la cabeza. En cambio, Yeonjun solo se rio. Cuando Taehyun ya estaba al lado de Soobin, acarició las mejillas de Hobi, quien tenía sus ojitos abiertos mirando el hospital curioso.

— ¿Les llegó la invitación? —Preguntó Dowoo una vez al frente de la pareja. Yeonjun y Soobin lo miraron confuso, sin entender.

— ¿Invitación? —Preguntó Yeonjun.— ¿Cuál?

— La del colegio —Dowoo sacó su celular del bolsillo de su bata blanca, mostrando el mensaje del colegio.— mandaron esto.

"Buenos días ex alumnos de cuarto medio, espero se encuentren bien.

Ya son trece años desde que se graduaron de la media, y nos encantaría poder volver a verlos luego de tanto tiempo. Dicho esto; El colegio ha organizado una fiesta de reencuentro para los de su generación, donde podrán volverse a reencontrar con sus antiguos compañeros este 30 de junio.

Esperamos que consideren nuestra invitación y podamos verlos pronto. Les mandamos muchos saludos.

Se despide el director del colegio."

— ¿Van a ir? —Preguntó Doowoo.

Yeonjun se rascó la nuca, pensando en la invitación. Miró a Soobin, el cual tenía sus labios levemente estirados, mientras pensaba en su respuesta.

— Oh, claro que irán. —Dijo Taehyun. La pareja miró al alfa más alto confusos. Tae hizo una mueca y los miró, listo para hablar.— Hace meses que no salen a divertirse, y esta podría ser la oportunidad para que se diviertan unas horas... Y además también van a ir los chicos, no pueden faltar solo ustedes. —Hizo un mohín, intentando convencerlos.

— Supongo que iremos. —Yeonjun alzó sus hombros, sin más opciones.

Soobin hizo una mueca.— Tendré que buscar ese estúpido traje. —Hobi miró a su padre omega, sin entender que decía. Ocultó su carita en el cuello de Soobin, restregando su naricita, soltando un ligero suspiro.

— Bueno, debemos ir a dejar a Yeolning a la guardería. —Antes de que pudiera cargar a su hijo en brazos, Taehyun apartó sus manos.

— Yo iré a dejarlo, quiero pasar tiempo con este pequeño cachorrito antes de ir a urgencias. —Soobin se encogió de hombros. Le entregó su hijo, junto con el bolso donde iban varias cosas de bebés.— Dile adiós a tus papás, Yeol. Adiós... —Tomó con cuidado la manita del bebé, moviéndola de un lado a otro en forma de despedida hacía la pareja. Se dio la vuelta y se encamino a la guardería del hospital. Antes de que desapareciera del campo de visión para los presentes, se pudo ver como Taehyun hacía algunas muequitas graciosas para Hoseok.

— A veces me pregunto quien es realmente el bebé: Yeolni o Taehyun. —Bromeó Soobin.

— Dowoo, suerte, tendrás no solo un bebé en casa, sino que dos. —Dio leves palmaditas en la espalda de Dowoo, quien solo suspiró cansado. — Un dos por uno.

— Ni que me lo digas. —Entre bromas se fueron hacía sus lugares respectivos, para ir a ver a sus pacientes.