~El pasado y las Revelaciones~ (Capitulo 3)

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17 de julio - 2014 AR

El día que se conocieron se estableció que Rea no tenía un lugar donde quedarse. Naruto le propuso quedarse con él ya que Jiraiya no estaba. Rea aceptó, aunque consiguió un trabajo para poder pagar su parte, aunque Naruto dijo que ya estaba pagado. Aun así, Rea consiguió un trabajo en la floristería local. Rea le contó felizmente cuando sucedió y él no pudo evitar alegrarse también. La anciana dueña del lugar siempre la ayudaba cuando la necesitaba y era más seguro que buscar un trabajo o un lugar donde quedarse en el barrio rojo.

Podían decir que se consideraban amigos y se alegraban por ello.

Durante la mañana Rea trabajaba y Naruto hacía el Kage Bunshin y completaba el ejercicio de Jiraiya. Rea salía del trabajo a las tres y en ese momento Naruto la esperaba en la puerta de la tienda. Después de eso ambos se fueron a algún lugar y pasaron el rato. Naruto se alegró por eso ya que el primer día solo se sentía muy solo.

Normalmente iban a los campos de Hortensias donde se encontraban y Naruto le contaba algunas de las aventuras que había tenido. Todavía se asombraba de lo que podían hacer los ninjas hoy en día. Cuando alguien le hablaba de ninjas, se imaginaba a un hombre vestido con ropa negra y holgada, con máscara y todo. Cuando Rea comentó esto, Naruto se rió y dijo que era él quien no se preocupaba mucho por los códigos de la ropa, pensando que lo que ella decía era un estereotipo. 'Aunque Kakashi sí encajaba en lo de la mascarilla' dijo mientras se reía.

Después de eso, Rea iba a comprar comida y Naruto la ayudaba con las bolsas. Ella insistió en que podía hacerlo sola, y lo demostró levantando a Naruto con su mano agarrando su chaqueta, pero Naruto le dijo que solo quería ayudar. eso la hace pensar mientras se ríe.

Luego Rea prepararía la cena para ambos, como agradecimiento por dejarla quedarse. Naruto demostró que más allá del Ramen, no sabía ni hervir agua. Cuando le preguntó quién le había enseñado, le contestó que una chica de pelo azul que olvidó su nombre.

Era cierto. Rea podía recordar algunas cosas que le parecían importantes de su pasado aunque algunas de ellas no las podía ubicar. Por ejemplo, recordaba a su familia, a su padre sobreprotector y a su madre poco cariñosa. Recordaba a sus amigos, como Darin, Ranko y furuya, siendo este último el que le hacía girar la cabeza. Ella sabía que recordaba lo que era en el pasado. Ella era un zombi.

En el segundo día, Babu, el gato se unió a ellos y se quedó en el apartamento desde entonces. al gato no le gustaba el frío. Naruto se sorprendió al ver que entendía algunas de las cosas que Babu decía. Dicho ninja también le tomó cariño al gato y a Babu también le gustaba quedarse con Naruto.

Después de la cena se iban a sus camas. Naruto le dio la suya a Rea ya que no la dejaba acercarse a la de Jiraiya por temor a lo que el pervertido hacía allí.

Ya había pasado una semana y Naruto terminaba sus informes y esperaba ansioso que su nuevo sensei comenzara sus clases de Kenjustsu.

"Así que Uzumaki Naruto, ¿eh?"

Naruto estaba ahora en el dojo que Jiraiya le indicó. No era tan grande, pero tampoco pequeño. Estaba al lado de un templo que estaba en una colina. La subida no era divertida pero le gustaba la arquitectura ya que estaba hecha completamente de madera, recordando a las casas de estilo antiguo. ¿Cómo supo que se llamaba? ¡Ah! Era de estilo japonés antiguo, sea lo que sea que signifique.

Naruto ahora se encuentra frente a un anciano. El hombre parecía tener sesenta años. ¿Setenta? Tiene el pelo largo y blanco. Lleva un kimono azul con una faja negra. Tiene un bastón marrón claro que utiliza para mantenerse erguido. Sus ojos llamaron la atención de Naruto ya que eran completamente blancos.

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