•| Tres |•

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Sus piernas se cierran rápidamente al ver como Aarón se acerca a él, todos observan  eso, muchas omegas murmuran cuan bueno está el alfa.

Él pasa por frente de ellas y ellos, pero no le presta atención, tiene un único objetivo.
Matías Ferreira.

El sexi profesor de inglés de su querida hermana.

Vaya casualidad.

— ¿Vamos?

Matías asiente sin poder decir ninguna palabra, joder, siente que en cualquier momento podría desmayarse así.

¿Porque su Omega se vuelve tan alocado cuando ve al oji marrón?

Lo conoce hace poco tiempo y ya lo tiene delirando, tocándose y pensando que el pene de Aarón lo penetra una y otra vez.
Él espera que se haga realidad.

Caminan hasta el auto y el alfa abre la puerta dejando entrar primero al Omega y después de cerrar la puerta entrar él.

El omega trata de respirar y tranquilizarse porque sabe que sus feromonas de excitación lo delatarían tarde o temprano.

No quiere pasar vergüenza.

Aunque su vida es de vergüenza en vergüenza.

— ¿Dónde quieres ir?

El Omega se encoje de hombros dejando que el mayor decida qué hacer.

—Dónde tú quieras.

Aarón sonríe y se imagina un hotel fallándolo.

Matías se da cuenta.

— ¿Cualquier lugar?

El Omega se sonroja y quita la mirada.

—No uses el doble sentido, no quiero mal pensarme.

—Es la idea, amor.

No, joder, que no haga eso, Matías no quiere delatarse pero...

Las feromonas lo delatan.

—Qué lindo aroma a excitación, dulce, provocador, mmh.. Omega travieso, se cuan juguetón puedes ser, se nota.

¿Puede correrse con simples palabras?

Porque él jura que podría.

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Ellos toman café, Aarón come algo mientras que Matías prefiere no comer nada, no es de comer en público.

— ¿Porque no comes?

El Omega lo mira y sonríe.

—No tengo hambre.

Dice simplemente, no le gusta hacerlo en público y sabe que nunca le gustará.

—Sé leer perfectamente el lenguaje corporal, amor— Él sonríe — No te gusta que te vean comiendo, te da vergüenza, debes ser de buen comer, has estado viendo esa banana desde que llegamos, ¿Te gusta?, Cómela, devórala.

Bendito doble sentido.

Matías gime en Voz baja.

—Deja de usar doble sentido.

Pide en un susurró.

— ¿Por qué susurras? No hay nada de malo comer una Banana.

Matías ríe.

—Eres un maldito.

El alfa se encoge de hombros y sonríe, se acerca más a Matías aunque está la mesa de por medio y habla en voz baja.

—Aquí entre nosotros, sabes perfectamente que te encantaría que te dé vuelta, te suba encima de la mesa y te folle, tu mirada te delata, Dulce.

Jadea al oír las palabras.

—Podrías hacerlo.

Susurra bajo el Omega, se siente avergonzado, pero las palabras salen solas de su boca.

"No, no ahora, quisiera que fuera de otra manera, no me gustaría que escuchen tus gemidos, son únicamente míos"

Lo toma de su propiedad, su alfa lo exige y él lo cumple, él también siente que ese Omega es suyo, su Omega.

—Me siento tonto.

Habla más para sí mismo que para Aarón pero sin embargo, lo escucha.

— ¿Por ser así o por qué quieres que te folle? No te sientas avergonzado, todos tenemos necesidades, nuestra naturaleza llama y nos dejamos llevar.

Aarón deja dinero en la mesa y hace que el Omega se levante, entrelaza sus manos y comienzan a caminar para salir del restaurante.

— Además yo lo haría ahora pero no sería el mejor momento, mañana me voy de viaje y me gustaría pasar contigo todo el día, quedará para después— se acerca al oído del castaño oscuro —Pero rogaras por tener mi polla dentro de ti, y yo te complaceré, dándote todo.

Matías cierra los ojos, su imaginación es increíble, ya imaginó todo.

—Y tú serás un buen Omega, que me dará todo a mí también, seremos un gran dúo.

El Omega asiente.

El Alfa ve un callejón y tira del cuerpo del menor, lo arrincona contra la pared y sin besarlo muerde su labio.

—Así y más cosas haré.

Mete su mano dentro del pantalón del menor y toca el miembro duro de este.

Besa su cuello y susurra en su oído.

—Mío, vas a tener mi marca muy pronto, esto es un avance de un futuro muy cercano.

Muerde levemente donde estaría la marca y Matías muestra su cuello como buen Omega.

Aarón sigue masturbándolo y oyendo los gemidos del Omega quien se corre gritando el nombre del alfa.

Esté sonríe complacido.

JealousyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora