⇊ 𝐁𝐄 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 ──𝐇𝐀𝐍 𝐒𝐄𝐎-𝐉𝐔𝐍 ✓

── 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎

34. 언니 보호
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Después de colocarle una bolsa de hielo en el pie lastimado gracias al yeso a Gowoon, decidió regresar a la habitación del azabache completamente segura que había guardado nuevamente esa arma mortal. A veces desearía entender los pensamientos de su mejor amigo; ¿Realmente guardaría esa cosa por varios años?. Con solo la idea de que cuando buscara su ropa en el armario le cayese encima le daba escalofríos.

──  Respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como tu mejor amiga, entrando de todas formas.  ──  entrando a la habitación la cual consideraba una parte importante de su adolescencia.

──  No tiene sentido que me digas eso. No tengo nada que ocultar; siempre puedes entrar aquí.  ──  le menciona acostado boca arriba revisando nuevamente su celular  ──  Todo lo de esta habitación está más lleno de tus pertenecías que de las mías.

La azabache abrió la boca para denegar ante su actual respuesta pero se quedó en silencio al recordar que era verdad. La mayoría de las cosas en la habitación de Han SeoJun era suyas; tenía ropa en el armario, en los cajones, zapatos en la entrada, perfumes en el buret, maquillaje que le daban algunos conocidos de su padre que terminaban ahí. Realmente lo que existía ahí era suyo.

Suspirando decidió dejarse caer en la cama sin quitarse las pantuflas utilizando el abdomen del azabache como almohada, centrándose en observar el techo. ¿Debería mudarse definitivamente al departamento de los Han?, Gowoon ni siquiera pestañaria para aceptarla y la Tía MiHyang estaría complacida de tenerla porque: "Era su querida hijita". Posiblemente si tuviera esa idea en mente, los hermanos terminarían discutiendo diciendo con cual de los dos debería dormir y con una gran posibilidad de que su Tía terminara irrumpiendo llevandosela consigo a su habitación, ¿Por qué lo imaginaba? Porque ya lo había vivido hace un año atrás, fue una noche caótico al escuchar las peleas de los dos azabache por ver quien dormía en la cama de su madre para hacerles compañía.

Con solo recordarlo una quisquillosa risa abandono su cuerpo, llamando la atención de SeoJun quien pese se encontraba revisando algunas fotos que quería sacar a imprimir para el cumpleaños de su pequeña, también estaba acariciandole las largas hebras azabache centrándose en enredar las en sus largos dedos sonriendo conmocionado. Amaba tener la brillante presencia de Dubu en su habitación, le daba vida a ese lugar, y le daba color a su opaca existencia.

── ¿Vas a dormir aquí?.  ──  recibiendo un asentimiento de su parte  ──  ¿Debería de sacar el saco para que duermas en la cama?.  ──  obteniendo ahora una respuesta negativa  ──  Entonces ¿Dormiras con Gowoon?.