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──𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

25. 사진술

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SeoJun miro de reojo por encima del hombro la figura de cabellos azabaches aún descansando. Después de contarle sobre sus dudas acerca de la extraña manera de manejar la relación amorosa de SuHo y Jugyeong, Jung Min había decidido dormirse a lo cual el azabache le prestó su asiento terminando por sentarse en el asiento adelante de ella para cubrirla en el resto de las horas de estudio. Aunque el Profesor Han lo descubrió no dijo nada al respecto, al cambio le pidió de favor al chico de mullet, cuando ella despertara le dijera que fuese al salón de profesores a retirar personalmente la hoja de universidad.

Moon poco a poco abría sus ojos soltando un bostezo retenido pasando su puño en los ojos ── Creo que termine durmiendo de más.

── Si. Las horas de clases finalizaron ── mencionó girando su cuerpo en el asiento quedando frente a frente ── El profesor Han me solicitó decirte que fueras al salón de profesores después de levantarte del sueño de belleza.

La azabache despertó por completo levantándose rápidamente del asiento, buscó con la mirada su mochila encontrandola en la mano de su mejor amigo para tomarla y ajustarla.

── Te espero en la entrada de Saebom ── inclinando un poco su cuerpo al encontrarse parado para besar la frente de ella.

Jung Min asintio levemente mirandolo salir del aula y perderse entre los pocos alumnos en Saebom; soltó un suspiro retenido revisando la hora en el móvil reposado en la mesa del escritorio aún; la hora indicaba alrededor de las 05:21 permitiendo observar el atardecer ocultarse a la lejanía. Susurro un leve "Figthing" para dirigirse al salón de profesores completamente curiosa por la razón de llamarla, entre los pasillos algunos estudiantes la saludaban de manera gentil, otras chicas susurran entre ellas al verla y el resto se mantenía alejados. Para la azabache no esperaba alguna vez retomar las clases en un instituto luego de la muerte de su madre comenzó a tener crisis de ansiedad de manera constante no encontraba una razón específica de dichos ataques, al cambio sentía que cada vez eran peores. En ningún momento en esos tiempos le contó lo que realmente ocurría a SeoJun; él miraba los minúsculos ataques que sufría, tal vez por estar nerviosa sus manos temblaban o tenía problemas al respirar. La realidad era otra, en más de una ocasión terminó desmayada, en el hospital por hacerse alguna herida por sus problemas.

Eso la limitó a vivir casi encerrada en el departamento, dicho lugar solo le causaba más dolor al ser el mismo donde los recuerdos constantes de su progenitora agobiaba su día a día. Un día SeoJun llegó a la casa en compañía de dos chicos que fueron desconocidos para ella, uno de cabellos castaños con una dulce expresión adornando su rostro y el otro era un azabache con un ligero tinte de soledad reflejaba en sus obscuras cuencas.

❝── Jung Min...Ellos son mis nuevos ¿amigos? Por así decirlo ── dejando la mochila en el sillón, acercándose a sentarse al lado de la azabache.